AMERICA/MÉXICO - Párroco obligado a proteger la parroquia por la violencia; los fieles regresan a Misa

lunes, 14 enero 2013

Monterrey (Agencia Fides) – Alrededor de la parroquia se ha levantado un muro de cinco metros de alto, de cemento armado, sus paredes son a prueba de ataques con explosivos. En las ventanas frontales se han colocado placas de metal para evitar que alguna bala perdida logre penetrar al templo y herir a los fieles. Ademas nueve vigilantes recorren el perímetro durante las 24 horas. No se trata de un cuartel de policía o de una Embajada, sino de la Parroquia Santa Teresa de Ávila, ubicada en la Colonia Mirasol, Segundo Sector, al oeste de Monterrey, en México. El párroco, padre Scott Michael McDermott Eichhorst, se ha visto obligado a tomar estas medidas de seguridad a raíz de los eventos violentos que se han producido en los últimos dos años. Ha habido muchas muertes de inocentes en enfrentamientos entre bandas o entre el ejército y los grupos de delincuentes.
“Uno de estos enfrentamientos duró unos 40 minutos... reinaba el caos – explica el párroco -. La gente no sabía que estaba pasando. Precisamente para advertir inmediatamente a los fieles de lo que ocurre fuera hemos puesto dos semáforos dentro de la iglesia”. El color rojo indica enfrentamientos, personas sin vida o movilización policíaca en los alrededores; el amarillo, el ámbar informa sobre vehículos sospechosos o gente armada afuera del lugar; el verde indica un entorno seguro.
Según la nota enviada a la Agencia Fides, en esta parroquia cada domingo se celebran 15 Misas en las que participan un total de 8 mil personas. Mientras tanto, la violencia en el país no se detiene. De acuerdo con las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, en septiembre de 2012, 87 personas fueron asesinadas, un total de 1.107 muertes registradas en México en 2012. A este número oficial hay que añadir los casos que no son notificados. (véase Fides 25/09/2012). (CE) (Agencia Fides 14/01/2013)


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