ASIA/PAKISTAN - Tres cristianos entre los asesinados en los atentados en Beluchistan

viernes, 11 enero 2013

Quetta (Agencia Fides) – Consternación, tristeza, miedo, oración: con estos sentimientos vive la pequeña comunidad cristiana en la provincia de Quetta, tras la ola de atentados terroristas que ayer se abalanzó sobre la ciudad de Quetta, en la conflictiva provincia de Baluchistán, dejando tras de sí 92 muertos y 155 heridos.
Según las reivindicaciones del grupo terrorista Lashkar-e-Jhangvi, el objetivo eras las comunidad de chiítas y el grupo étnico de los hazara.
Según ha informado a la Agencia Fides el p. Inayat Gill, OMI, pro-vicario Apostólico de Quetta, entre los muertos en Quetta hay tres cristianos, que se encontraban cerca de los lugares de las explosiones, mientras que entre los heridos también se encuentran algunos cristianos. Dos de los muertos eran católicos y hoy el p. Maqsoood Nazir, de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI), párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón en el centro de la ciudad, celebrará sus funerales. Inmediatamente después de la explosión, el párroco se ha dirigido al lugar de los atentados para ayudar y se está ocupando de seis heridos.
El p. Inayat Gill explica a Fides: “La situación es tensa, es difícil dar explicaciones en estos trágicos acontecimientos. Las razones son muchas: el odio sectario y étnico, pero no sólo. Existe la mafia para apoderarse de la tierra, existen reivindicaciones políticas: lo cierto es que muchos civiles inocentes mueren”.
“Como cristianos - añade el pro-vicario somos una pequeña minoría, vivimos en peligro, al igual que otros ciudadanos musulmanes, compartiendo su suerte y su dolor. A lo largo de la provincia de Quetta hay unos 70 mil cristianos, incluidos los 35 mil católicos. Somos una comunidad muy vulnerable y la más pobres. Tenemos que ser muy prudentes.
No podemos exponernos no si quiera a participar activamente en las celebraciones de los tres días de luto, anunciados hoy por las autoridades, de lo contrario corremos el riesgo de convertirnos en blanco de los extremistas: nos acusarían de estar aliados con una facción en el conflicto étnico. Vamos a rezar por todas las víctimas inocentes en nuestras iglesias, continuando a dar nuestro testimonio de presencia pacífica, silenciosa y cercana a los pobres”. (PA) (Agencia Fides 11/1/2013)


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