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Kinshasa (Agencia Fides) - En Kivu del Norte (este de la República Democrática del Congo) ha surgido un nuevo grupo rebelde que saquea a la población civil con sus impuestos. Así lo revela a la Agencia Fides una fuente misionera que desea permanecer en el anonimato por razones de seguridad. “En respuesta al grupo M23 (compuesto por soldados desertores y apoyado por Ruanda), acaba de nacer un nuevo grupo rebelde llamado M26”, dice nuestra fuente. “Sus miembros dicen que quieren asegurar y proteger a la población local, a cambio de esto piden a todos los varones adultos una cuota de 1.200 francos congoleños al mes.
O más bien la imponen. A quienes pagan se le da una ficha que certifica el pago. Quienes no pagan se considera que están en contra de ellos, y corren el peligro de sufrir represalias. Es decir, aquí están todos obligados a pagar este impuesto”, continúa nuestra fuente, que añade, “es el mismo esquema utilizado por las FDLR (Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda) que dan la ficha a las personas que realizan trabajos forzados para ellos. Los que no tienen la ficha, se ven obligados a pagar una multa”.
El testimonio de la fuente de Fides es una confirmación más de la guerra de depredación que se está llevando a cabo en el este de República Democrática del Congo, donde los grupos armados están luchando entre sí (pero están dispuestos a formar alianzas temporales) por el control de los inmensos recursos de la región, como denuncian varios informes de la ONU, el último de los cuales ha sido publicado estos días. Reuters ha publicado un avance del informe, elaborado por el Grupo de Estudio británico Chatham House, destacando la participación de Uganda y Ruanda en el contrabando de minerales (estaño, tantalio, tungsteno y oro) extraídos ilegalmente en la región congoleña. (L.M.) (Agencia Fides 17/10/2012)
