ASIA/PAKISTAN - Atentado talibán en Swat: el Obispo defiende “el derecho a la vida y a la instrucción”

miércoles, 10 octubre 2012

Islamabad (Agencia Fides) – “Toda persona tiene el derecho sagrado a la vida y a la educación”: lo declara a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Rufin Anthony, Obispo de Islamabad-Rawalpindi, la diócesis que incluye el valle de Swat (provincia de Khyber Pakhtunkhwa), donde ayer el grupo talibán “Tehreek e Taliban Pakistan” atacó Malala Yousafzai, una chica de 14 años activista musulmana. La chica alcanzada por una bala en la cabeza, ha sido ingresada en el hospital de Peshawar, donde los médicos definen su estado crítico, pero “estable”.
El Obispo dice a Fides: “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, cada vida es preciosa y sólo le pertenece a Él. Como comunidad cristiana, expresamos nuestras condolencias y solidaridad a Malala”. Hablando de los distritos de Swat y Malakand, el Obispo explica: “Los cristianos están ahí, pero para los sacerdotes es difícil llegar a los fieles porque carecen de las condiciones básicas de seguridad, aunque en los últimos tiempos la situación parece haber mejorado. De hecho, las Hermanas de la Presentación recientemente han abierto de nuevo una escuela para niñas (véase Fides 11/4/2012), y esto es una buena señal para el pueblo y para los cristianos de la diócesis. La Iglesia en Pakistán está muy comprometida con la educación de las niñas, para contribuir a su desarrollo y emancipación”.
El reverendo Samuel Gill, Pastor anglicano de la “Iglesia de Pakistán”, que se ocupa de 50 familias cristianas en el Valle de Swat y de otras 50 en Malakand, dice a Fides: “No hemos encontrado peligros para los cristianos. Evidentemente hay grupos talibanes y el ejército defiende nuestras iglesias. Vivimos en la incertidumbre: Malala ha sido víctima de un intento de homicidio selectivo que podría tocar a cualquiera, cristiano o musulmán, que no comparta la ideología de los talibanes”.
El atentado contra Malala ha sacudido a la sociedad civil en Pakistán. Tahira Abdullah, musulmana activista desde hace mucho tiempo, declara a Fides: “Quienes hablan contra el extremismo religioso y la talibanización del país no están al seguro en Pakistán. Los talibanes no están sólo en las zonas tribales (FATA), están por todas partes, y los activistas por los derechos humanos están en peligro. En julio, en Peshawar fue asesinada Farida Afridi, otra activista de los derechos humanos. Pedimos al gobierno que castigue a los autores del atentado, que garantice la protección de las mujeres y las minorías, que proteja la vida y la dignidad de todos los ciudadanos, conforme a lo dispuesto por la Constitución”. (PA) (Agencia Fides 10/10/2012)


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