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Nemi (Agencia Fides) – En la mañana del lunes 9 de julio, el Santo Padre Benedicto XVI ha visitado el Centro “Ad Gentes” de los Misioneros del Verbo Divino (Sociedad del Verbo Divino SVD) en Nemi (Roma). En esta casa tuvieron lugar del 29 de marzo al 3 de abril de 1965, los trabajos de la “Comisión Conciliar de las Misiones” en los que tomo parte el joven teólogo perito conciliar Joseph Ratzinger. En este momento se está celebrando el 17º Capítulo General de los Verbitas (véase Fides 4/7/2012). El Papa ha sido recibido por el Superior General elegido, el P. Heinz Kulüke, por el Superior General saliente, el P. Antonio Pernía, y por el Procurador General, P. Giancarlo Girardi. En la capilla, donde se habían reunido los participantes en el Capítulo General y la Curia Generalicia, el Santo Padre ha dirigido su palabra a los presentes.
“Estoy verdaderamente agradecido por la oportunidad de volver a ver, después de 47 años, esta casa en Nemi. Conservo un recuerdo bellísimo, quizás el más bello de todo el Concilio” ha dicho el Pontífice citando “la compañía de grandes teólogos, con una tarea tan importante y bella como la de preparar un decreto sobre la misión”. “Recuerdo al General de ese tiempo, el padre Schütte, que había sufrido mucho en China, donde fue condenado y de donde fue expulsado – ha continuado el Papa -. Estaba lleno de dinamismo misionero, de la necesidad de dar nuevo empuje al espíritu misionero..También estaba Fulton Sheen que nos fascinaba con sus discursos por la tarde; el padre Congar y los grandes misioneros de Lovaina. Supuso, para mí, un gran enriquecimiento espiritual un don. Era un decreto que no suscitaba grandes controversias. Había una que yo no he logrado entender, entre la escuela de Lovaina y la de Münster: ¿El objetivo principal de la misión es la implantatio Ecclesiae o el anuncio Evangelii?. Pero todo convergía en un único dinamismo, el de la necesidad de llevar la luz de la Palabra de Dios, la luz del amor de Dios en el mundo y de dar una nueva alegría con este anuncio”.
Benedicto XVI ha expresado también su alegría por el crecimiento y la difusión de la sociedad del Verbo Divino en muchas naciones: “Claramente el dinamismo misionero está vivo y vive solamente si cuenta con la alegría del Evangelio, si formamos parte de la experiencia del bien que procede de Dios y que quiere y debe ser comunicado”. Por último ha terminado diciendo: “Os deseo todas las bendiciones del Señor durante este Capítulo y mucha inspiración: “Que las mismas fuerzas inspiradoras del Espíritu Santo que nos acompañaron, casi visiblemente, en aquellos días, estén de nuevo presentes entre vosotros y os ayuden a encontrar el camino para vuestra Compañía, para la misión del Evangelio 'ad gentes' y para los próximos años. Muchas gracias a todos y que el Señor os bendiga. Rezad por mí, como yo rezo por vosotros. ¡Gracias!” (SL) (Agencia Fides 10/07/2012)
