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Moroni (Agencia Fides) – A raíz de las fuertes lluvias registradas en la estación húmeda que va de noviembre a mayo, alrededor de 65.000 habitantes de las islas Comores, que corresponden a un 8% de la población, se han visto gravemente afectados por las inundaciones, la falta de electricidad, el aumento de la propagación de enfermedades. Un fenómeno tan fuerte de precipitaciones nunca había ocurrido antes. De acuerdo con los agentes humanitarios locales, más de 80.000 personas en la capital, Moroni, y sus alrededores han sufrido la interrupción del agua potable y necesitan desinfectantes para el agua. Además se han visto severamente afectados los productores de vainilla de la isla principal Gran Comora, que han visto destruirse el 80-90% de los cultivos. La distribución de energía de la central eléctrica de Moroni continúa empeorando y funciona solo con una quinta parte de lo normal. En la isla de Anjouan se han incrementado los casos de malaria, sobre todo en el este de Pomoni donde se han quintuplicado en comparación con el período anterior a las inundaciones. También hay otros casos de fiebres no identificados. (AP) (21/6/2012 Agencia Fides)
