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Baku (Agencia Fides) – “Estoy muy contento de estar aquí en Bakú hoy, para presidir esta Celebración Eucarística y unirme a ustedes para dar gracias al Señor con motivo del décimo aniversario de la histórica e inolvidable visita pastoral de Juan Pablo II a este país, en mayo de 2002”. Con estas palabras, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el Cardenal Fernando Filoni, ha comenzado su homilía la mañana del domingo, 10 de junio durante la Santa Misa celebrada en Bakú, a la que han asistido el Arzobispo Marek Solczynski, Nuncio Apostólico; el Padre Vladimir Sekete, SDB, Prefecto Apostólico de Azerbaiyán, sacerdotes, religiosos y laicos.
Uniéndose espiritualmente a la apertura del Congreso Eucarístico Internacional de Dublín, el Cardenal ha señalado que “esta pequeña iglesia local, era muy grande en el corazón de Juan Pablo II, hasta el punto que, a pesar del deterioro de su salud, pocos años antes de su último viaje al paraíso, el 2 de abril de 2005, vino aquí en mayo de 2002, para dar el merecido reconocimiento al heroísmo de los católicos locales, que habían permanecido fieles a sus compromisos bautismales bajo el peso de la persecución, que les había privado durante 70 años de sacerdotes, reduciendo al silencio la proclamación de la Buena Nueva de la salvación, que había provocado la demolición de las estructuras de la Iglesia, privándoles no sólo de la dignidad, sino sobre todo de la posibilidad de acercarse a la Eucaristía”.
El Prefecto de la Congregación Misionera ha señalado que, aunque la visita de Juan Pablo II en Azerbaiyán no estuvo acompañada por la habitual multitud de personas, como ocurría especialmente en los países de mayoría católica, el Papa fue recibido calurosamente también aquí por un pequeño grupo de personas, plenamente conscientes de ser Iglesia, el pueblo de Dios. Azerbaiyán, el país más grande de la región del Cáucaso, cuenta con unos 450 fieles, y en este sentido, el Cardenal ha citado la parábola evangélica del grano de mostaza (cf. Mt 13, 31-32). “Vosotros sois la Iglesia en el pleno sentido de la palabra”, ha dicho el Cardenal Filoni. “Vosotros sois una asamblea de creyentes, animados por el Espíritu Santo, iluminados por la palabra de Cristo, alimentados por los sacramentos, especialmente la Eucaristía, y llamados a llevar la luz del Evangelio de Cristo a toda criatura y un signo de Su presencia constante”. El Cardenal ha señalado también la exhortación realizada por Juan Pablo II para que sean fieles a la misión que les ha sido confiada, sin dejarse llevar por el desánimo, como insta San Pablo, porque “el desaliento es enemigo de la perseverancia y la perseverancia es una condición de la fidelidad a Cristo”. Por último, el Prefecto de la Congregación Misionera ha dado las gracias al Prefecto Apostólico, junto con los hermanos Salesianos, por la invitación a alabar al Señor, junto con la comunidad de Azerbaiyán, “por las muchas bendiciones que ha repartido en esta Iglesia local en los últimos años, seguro que desde el cielo, el Beato Juan Pablo II está sonriendo, e intercede por vosotros, porque os guarda en su corazón”.
Después de la Celebración Eucarística, el Cardenal Filoni ha bendecido la primera piedra que conmemora el 10° aniversario de la visita del Papa Juan Pablo II, ha inaugurado la exposición sobre la visita de Juan Pablo II a Bakú y el nuevo Centro Pastoral de la Prefectura Apostólica. (SL) (Agencia Fides 11/06/2012)
