Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – La Universidad Pontificia Urbaniana celebra sus fiestas patronales en la solemnidad de la Anunciación del Señor, momento en que la liturgia recuerda los dos 'sí': “de Jesús que entra en el mundo diciendo al Padre «vengo para hacer tu voluntad», y de María con su fiat: «hágase en mí según tu palabra»”. Lo ha recordado el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Gran Canciller de la Universidad Pontificia Urbaniana, el Cardenal Fernando Filoni, quien ha presidido esta mañana la Celebración Eucarística en la Capilla del Colegio Urbano.
En la homilía el Cardenal ha subrayado que “inmediatamente después del anuncio del Ángel, María se puso en camino para llevar a la casa de Isabel, no sólo su ayuda, sino al mismo Jesús, enviado a nosotros por el Padre para salvar a la humanidad. Así, María se convierte en el icono de la Iglesia, que incansablemente camina por el mundo, y con prisa, para llevar a todos y en todas partes el Evangelio”.
Luego a continuado preguntando: “¿No es esta la tarea de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos: mantener viva la conciencia de que la Iglesia «existe para evangelizar»? ¿No es esta su «vocación y su identidad más profunda»? Y nuestras Universidad ¿no debería caracterizarse cada vez más por esto?”.
Inspirándose en el Evangelio de la solemnidad, el Cardenal Filoni ha subrayado algunas expresiones. El diálogo del ángel con María inicia con la palabra “Alégrate”. “Desde el momento de la Anunciación – ha dicho el Cardenal - el advenimiento de Jesús es presentado con una invitación a la alegría. Y María es 'la causa de nuestra alegría'... Quién se hace portador de la buena nueva, que es Cristo, debe revestirse de entusiasmo y alegría y ser como María artífice de consolación y de gracia en todas las situaciones de angustia. Es una característica indispensable de los misioneros”.
La invitación que se hace a María de alegrarse, tiene su base en la presencia en ella del Señor: “El Señor está contigo”. “Según S. Juan Crisóstomo, el mismo tradicional saludo que se usa en la liturgia «implica que la asamblea es una fiesta» - ha explicado el Cardenal Filoni -. Este saludo es también la seguridad que siempre se da en las Escrituras, cuando Dios confía una tarea al hombre, especialmente si es difícil. También se asocia con el mandato de Jesús a los apóstoles antes de volver al Padre”.
“¿Cómo puede ser?” pregunta María. “No es perplejidad, sino más bien estupor ante un Dios que todo lo puede, pero quiere tener necesidad de nosotros - ha subrayado el Cardenal -. Es sorprendente que Él condicione la actuación de su plan de salvación a la cooperación que pide a una muchacha. Pero nos recuerda que Dios confía en nosotros, a pesar de todo, quiere que seamos colaboradores y no servidores. La ejecución de la obra salvadora de Cristo depende también de nosotros, de nuestro 'sí', de nuestros esfuerzos, de nuestra iniciativa”.
El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos por último ha recordado que “Dios quiere que todos se salven y lleguen a la plenitud de la verdad y de la comunión con Él. Esta voluntad suya, se ha realizado con la aceptación de María. Su «Aquí estoy» debe hacerlo propio la Iglesia y cada uno de nosotros. El plan divino de la salvación no se impone sino que se propone. Espera nuestro 'sí', nuestra colaboración”.
Después de la Santa Misa, se ha llevado a cabo un Acto académico en el que han tomado la palabra el Rector Magnifico de la Universidad, un representante de los estudiantes y el prof. Antoine Kambanda, Rector del Seminario Mayor de Nyakibanda (Ruanda), que ha presentado un informe sobre el papel de pacificación y reconciliación llevado a cabo por la Iglesia en la región de los Grandes Lagos después de genocidio del 1994. (SL) (Agencia Fides 27/03/2012)
