AMERICA/COLOMBIA - “La experiencia del secuestro me ayudó a descubrir el valor de la solidaridad, de la oración y de la comunión de toda la Iglesia. La Iglesia seguirá trabajando por la paz y la reconciliación” testimonio a la Agencia Fides de Mons. Vacca Ramirez, Obispo de Yopal

jueves, 16 septiembre 2004

Roma (Agencia Fides) - Mons. Misael Vacca Ramirez, Obispo de Yopal (Casanatre- Colombia) vivió hace poco tiempo la dramática experiencia del rapto por parte de los guerrilleros del ELN (Ejercito de Liberación Nacional). El Obispo, que se encuentra en Roma participando en el Seminario de estudio para los Obispos de reciente nombramiento organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, rememora la experiencia de su secuestro en un coloquio con la Agencia Fides:
“El 24 de julio estaba realizando una visita pastoral en la parroquia de Nunchia, en la localidad de Morcote, junto con otros dos sacerdotes de la diócesis- cuenta el Obispo a Fides - Nos acompañaban el alcalde, dos profesores y algunos líderes de la comunidad. En un principio estaba previsto el regreso para las dos de la tarde, pero a esa hora llegaron 4 guerrilleros, dos hombres y dos mujeres, y dieron al alcalde la orden de que no podíamos salir hasta la cuatro de la tarde. Posteriormente en ordenes sucesivas se fue retrasando la hora hasta el día siguiente a las 7.00 de la mañana en que nos darían un mensaje. Pero a las 7,00 de la mañana se presentaron dos guerrilleros y en vez de un mensaje traían la orden de llevarse al Obispo con ellos al que le entregarían el mensaje para el gobierno. Durante todo el domingo 25 de julio estuvimos caminando por caminos muy difíciles y regiones montañosas, hasta las 11 de la noche. La comunidad intentó salir en mi busca, pero los guerrilleros les intimaron a no seguir con la amenaza de peligro para sus vidas.
Gracias a Dios al día siguiente me comunicaron que me dejaban en libertad, pero no me entregaron ningún mensaje. El martes,27 de julio comencé a caminar de regreso a primera hora de la mañana y llegué Morcote a las 9,30”.
Sobre la intención del secuestro Mons. Vacca afirma que “realmente no está claro y será difícil saber cual era la intención real del mismo pues lo del mensaje parece que era falso”.
Durnate esta experiencia - continua el Obispo- “era totalmente consciente que mi vida estaba pendiente de un hilo pues en cualquier momento podían matarme, como ya han hecho en otras ocasiones con Obispos, sacerdotes, religiosos.... El único recurso que queda es el abandono total en Dios. Yo me puse en manos de Dios pidiendo que se hiciera su voluntad”.
“Esta experiencia que me ha ayudado a descubrir el valor de la solidaridad, de la oración, de la comunión y afecto de toda la Iglesia, en primer lugar del Papa que en todo momento se preocupó por mi situación y envió un mensaje y de tantos Cardenales y Obispos que también estuvieron muy cercanos. Y también me hizo descubrir el afecto de tanta gente que sufrió cuando me detuvieron y festejó grandemente mi liberación”.
“En Colombia - explica el Obispo - el secuestro es, por desgracia, uno de los grandes males de la sociedad. Y en especial la Iglesia es punto de mira por la labor que lleva a cabo de reconciliación y lucha por la paz y porque es el instrumento más creíble en nuestra sociedad hoy. Por ello, todo lo que se haga contra la Iglesia es sentido por toda la comunidad”. Pero este hecho, afirma Mons. Vacca, no ha hecho disminuir lo más mínimo el compromiso de la Iglesia en este campo: “La Iglesia siempre ha querido servir de mediadora y seguirá trabajando en esta línea. Nos comprometemos a seguir trabajando para que haya estos diálogos entre el gobierno y la guerrilla y para que los secuestrados puedan recobrar su libertad”. (RG) (Agencia Fides 16/9/2004 Líneas: 44 Palabras: 648)


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