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Bagdad (Agencia Fides) - Mientras que la tasa de violencia disminuye en general, aumentan los ataques, la intimidación y discriminación contra las minorías religiosas, incluyendo a los cristianos. Por esto se requiere con urgencia una ley específica "contra la discriminación". Es lo que afirma un nuevo informe de la ONG "Minority Rights Group International", que Controla las minorias étnicas, culturales y religiosas en el mundo.
A pesar de los avances en la estabilidad interna "las minorías se sienten excluidas de la vida pública en el nuevo Irak", señala el informe enviado a la Agencia Fides. El documento confirma el fenómeno de la emigración, que está diezmando a las comunidades minoritarias, hasta el punto de que es probable que muchos desaparezcan por completo. Destaca también que, en un clima general de discriminación y marginación, las minorías en Irak tienen dificultades para acceder al empleo, la educación y la salud.
Aunque la violencia en 2011 es ligeramente menor que en 2010 - dice el texto - se han producido varios ataques contra las iglesias; un ataque a un partido político turcomano; secuestros repetidos y asesinatos de miembros de grupos religiosos, mandeos y yazidis. Según el informe siguen siendo el blanco las empresas de bienes o servicios consideradas "no islámicas", tales como las tiendas de licores. El informe recuerda el incidente emblemático del sufrimiento de las minorías: el ataque suicida contra una iglesia en Bagdad en octubre de 2010, que provocó 56 muertes y obligó a más de 1.000 familias a huir.
Además de los tres grupos mayoritarios (musulmanes chiítas, sunitas y kurdos), en Irak viven comunidades de armenios, caldeos, sirios, asirios, circasianos, los baháís, y también hay pequeños grupos de sabeos, mandeos, shabak, turcomanos, yazidíes, judios y palestinos. Todas estas minorías representan menos del 5 por ciento de la población de Irak, pero de acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), constituyen el 20% de los refugiados. (PA) (Agencia Fides 9/12/2011)
