Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – En la Solemnidad del Ssmo. Cuerpo y Sangre de Cristo, el jueves 19 de junio, el Santo Padre presidió la Santa Misa ante el sagrado de la Basílica de San Juan De Letrán y la Procesión Eucarística hasta la Basílica de Santa Maria la Mayor. La Santa Misa fue celebrada por el Cardenal Vicario, Camillo Ruini. Con el concelebraron los Obispos Auxiliares y los nuevos sacerdotes ordenados por le Papa el pasado 11 de mayo. En la homilía el Santo Padre recordó su reciente Carta Encíclica sobre la Eucaristía: “La Iglesia retorna constantemente al Cenáculo como lugar de su nacimiento. Vuelve allí porque el don eucarístico establece una misteriosa “contemporaneidad” entre la Pascua del Señor y el devenir del mundo y de las generaciones (cfr. Ecclesia de Eucharistia,5) También esta tarde, con profunda gratitud a Dios, permanecemos en silencio ante el misterio de fe. Lo contemplamos con aquel íntimo sentimiento que en la Encíclica he llamado el “estupor eucarístico” (ibid,6)”.
El Papa señaló después que el significado fundamental de la celebración del Corpus Christi es precisamente el contemplar “el rostro eucarístico como hicieron los Apóstoles y todos los santos a lo largo de los siglo. Lo contemplamos sobre todo, poniéndonos en el escuela de Maria ‘mujer eucarística’ con toda su vida (ibid, 53). Juan Pablo II recordó que al término de la Misa tendría lugar la procesión con el Santísimo Sacramento hasta la Basílica de Santa Maria la Mayor: “con esta procesión pretendemos expresar simbólicamente nuestro ser peregrino, “viadores” hacia la patria celeste. No estamos solos en nuestra peregrinación: con nosotros camina Cristo, pan de la vida... Jesús alimento espiritual que alimenta la esperaza de los creyentes, nos sostiene en este itinerario hacia el Cielo y afianza nuestra comunión con la Iglesia celeste”. (S.L.) (Agencia Fides 20/6/2003 Líneas:28 Palabras: 351)