AFRICA/RUANDA - En la zona rural de Muhura 40.000 personas finalmente pueden utilizar la corriente eléctrica.

viernes, 15 abril 2011

Muhura (Agencia Fides) - De acuerdo con las estimaciones de la Fao, dos millones de personas, sobre todo en las zonas rurales de los países en vías de desarrollo, aún viven sin electricidad. Esto significa permanecer en un estado permanente de hambre y pobreza. Basta pensar en las dificultades de los agricultores para recoger, almacenar y poder vender los productos de su tierra. Vivir sin electricidad también significa trabajar duro, especialmente las mujeres y los niños, que suelen dedicarse a recoger agua y madera.
Desde 2007, el Movimiento por la Lucha contra el hambre en el mundo se ha comprometido en llevar la electricidad a aproximadamente 40.000 personas en el Distrito de Gatsibo (este de Ruanda). En concreto se trata de la realización de una línea de 18 km que enlaza con la línea nacional, que se basa casi exclusivamente en fuentes hídricas. Ahora el proyecto se ha completado y, además de lo que se ha logrado con la participación de la población local se ha puesto en marcha también la concienciación sobre el uso del recurso. La llegada de la electricidad en el distrito permite a los hospitales y clínicas funcionar en plena capacidad, a las escuelas el crecer, a los mercados el consolidarse y a las familias el iluminar sus hogares. Además, pronto será posible comenzar dos actividades industriales en la zona: un taller para tostar el café y un granero. El distrito incluye a la localidad rural de Muhura que también tiene electricidad desde hace algunas semanas y donde finalmente las escuelas, el orfanato de San José, el dispensario y las oficinas públicas de la zona están en pleno funcionamiento. (AP) (15/4/2011 Agencia Fides)


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