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Trípoli (Agencia Fides) - “En Trípoli, la situación es bastante tranquila, pero la población sufre un bajo estado de ánimo debido las colas constantes para recargar el combustible y las dificultades para obtener alimentos; las actividades de las oficinas y las escuelas también se han visto afectadas por esta situación", dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli.
“En cuanto a la vida de la Iglesia, estamos continuando con nuestras actividades. La policía protege nuestra residencia", continúa Mons. Martinelli. "Ayer tuvimos una reunión con representantes de otras confesiones cristianas que están presenten en Trípoli (anglicanos, coptos, etc. ...), con la World Islamic Call Society, WICS (véase Fides 16/3/2011). Se ha tratado de una reunión de amistad, muy positiva. Los representantes de la WICS han reiterado su reconocimiento por la labor de los cristianos en Libia y han reafirmado su voluntad de cooperar con nosotros”.
“En esta situación nos sentimos confortados por la fraterna solidaridad recibida por parte de diversas Conferencias Episcopales. Quiero dar las gracias al Cardenal Angelo Bagnasco, Arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que me ha llamado al teléfono antes del Encuentro del Consejo Episcopal Permanente de la CEI y que ha pronunciado palabras muy sabias sobre la crisis en Libia. También doy las gracias a los Obispos de la CERNA (véase Fides 28/3/2011), por su mensaje. Además he recibido comentarios positivos de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos", concluye Mons. Martinelli (L.M.) (Agencia Fides 29/3/2011)
