AFRICA/LIBIA - “El centro de Trípoli está en calma, los enfrentamientos se están produciendo en la periferia y en el este del país", dice a Fides el Vicario Apostólico

miércoles, 23 febrero 2011

Trípoli (Agencia Fides) - “La situación es bastante tranquila porque por la mañana no hay movimientos particulares, los choques suelen ocurrir por la noche, cuando se oyen los ecos de los disparos en la distancia", dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli, en Libia. "Estamos un poco distantes porque nos encontramos cerca del centro de Trípoli, donde la situación está en calma y dónde no se oye hablar mucho de lo que sucede en la periferia. Pero me parece que hoy la situación es más tranquila, por lo menos alrededor de nuestra iglesia no hay señales particulares de turbulencias. Hemos escuchado que los medios de comunicación han informado sobre ataques aéreos, pero esto está sucediendo fuera de Trípoli, al menos no en el centro de la capital. En las afueras, parece que algunos grupos quieren entrar en la ciudad, y ahí es donde tienen lugar los enfrentamientos”.
Sobre los movimientos aéreos sobre la ciudad, Mons. Martinelli señala: "ayer vimos movimiento de aviones por encima de la ciudad, pero yo desde aquí no oigo nada. He escuchado solamente disparos en la distancia, pero no puedo decir nada más. Me han comunicado en las afueras ha habido movimiento de aviones y dispararos, pero no sé decir que es lo que ha sucedido”.
Desde el punto de vista social Mons. Martinelli, dice que "se están marchando de Trípoli todos los extranjeros, empezando por las familias de los trabajadores europeos. Ahora ya no quedan ni mujeres ni niños europeos. La comunidad católica está formada por extranjeros, europeos y asiáticos. Gran parte de los europeos ya se han marchado. Permanecen todavía aquí los filipinos, especialmente las enfermeras filipinas, y los inmigrantes clandestinos africanos, que son los que más ayuda necesitan”.
Acerca de la evolución de la crisis, Mons. Martinelli afirma: "Después del discurso de ayer por la tarde (22 de febrero), me parece que Gadafi no tiene ninguna intención de renunciar y que se siente lo suficientemente fuerte. Ha realizado un llamamiento a la paz y la unidad y ha insultado a aquellos que se han dejado arrastrar por las ‘turbulencias fundamentalistas’. Estoy convencido de que hay muchas personas que quieren la paz más allá de todo, y de las divisiones políticas. La gente quiere serenidad, porque antes de la violencia en general se estaba tranquilos. De un momento al otro ha estallado esta situación que nos ha sorprendido un poco porque el ambiente estaba bastante tranquilo, aparte de algunos grupos que se agitaban en el este de Libia. Tal vez allí se ha creado ya una situación casi inestable. En Trípoli, la situación parece estar más bajo control”.
“En cuanto a la Iglesia - continua el Vicario Apostólico de Trípoli - no hemos tenido ningún problema, al contrario hemos recibido muestras de solidaridad por parte de los libios tanto con respecto a las hermanas como a los cristianos, como las enfermeras filipinas, que viven al servicio de los hospitales locales”.
Por último, sobre la situación en la que viven, las hermanas que trabajan en la Cirenaica, Mons. Martinelli afirma: "Me ha dicho que no desean ser contactadas, por razones obvias, pero también porque están muy ocupadas con el trabajo. Están cansadas también por todo lo que sucede. Su único momento de pausa es de noche, al terminar el trabajo. Estamos en contacto constante con ellas. Sus superiores están preocupados por la situación. Hemos dado indicaciones de que si una hermana está cansada física o mentalmente pueda salir del país con tranquilidad para un período de descanso. Aquí desde Trípoli probablemente partirá un grupo de religiosas que cuidan de los inmigrantes, porque en este momento no hay mucho trabajo, ya que, en esta situación es muy delicado actuar”. (L.M.) (Agencia Fides 23/2/2011)


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