VATICANO - Apelo del Papa " para promover una cultura cada vez más respetuosa de la vida humana, para ofrecer condiciones favorables y redes de apoyo a la acogida y al desarrollo de la misma”

lunes, 29 noviembre 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “exhorto a los protagonistas de la política, de la economía y de la comunicación social a hacer cuanto esté en sus posibilidades, “para promover una cultura cada vez más respetuosa de la vida humana, para ofrecer condiciones favorables y redes de apoyo a la acogida y al desarrollo de la misma”: es el llamamiento que el Santo Padre Benedicto XVI ha lanzado el sábado 27 noviembre, por la tarde, en la Basílica de San Pedro, celebración de las Primeras Vísperas del Primer Domingo de Adviento, precedidas por una Vigilia de oración por la vida naciente.
“el inicio de un nuevo Año Litúrgico nos hace vivir nuevamente la espera de Dios que se hace carne en el vientre de la Virgen María, de Dios que se hace pequeño, se hace niño; nos habla de la venida de un Dios cercano, que ha querido recorrer la vida del hombre, desde el inicio, y esto para salvarla totalmente, en plenitud. Y así el misterio de la Encarnación del Señor y el comienzo de la vida humana están íntima y armoniosamente ligados dentro del único designio salvífico de Dios, Señor de la vida de todos y cada uno”.
E Santo Padre ha señalado que “el ser humano es un sujeto único y singular, dotado de inteligencia y voluntad libre” que “tiene derecho a no ser tratado como un objeto que se posee o como una cosa que se puede manipular a placer, a no ser reducido a un puro instrumento en beneficio de otros y de sus intereses. La persona es un bien en sí misma y siempre es necesario buscar su desarrollo integral. El amor hacia todos, y más si es sincero, tiende espontáneamente a convertirse en una atención preferencial por los más débiles y los más pobres. Sobre esta línea se coloca la preocupación de la Iglesia por la vida naciente, la más frágil, la más amenazada por el egoísmo de los adultos y por el oscurecimiento de las conciencias”.
Frente a algunas tendencias culturales actuales la ciencia misma pone en evidencia que el embrión en el vientre materno no se trata de “un cúmulo de material biológico, sino de un nuevo ser vivo, dinámico y maravillosamente ordenado, un nuevo individuo de la especie humana. Así lo ha sido Jesús en el vientre de María; así lo ha sido cada uno de nosotros en el vientre de la madre”. “Lamentablemente – ha continuado Benedicto XVI -, incluso después del nacimiento, la vida de los niños continúa siendo expuesta al abandono, al hambre, a la miseria, a la enfermedad, a los abusos, a la violencia, a la explotación. Las múltiples violaciones de sus derechos que se cometen en el mundo hieren dolorosamente la conciencia de cada hombre de buena voluntad. Frente al triste panorama de las injusticias cometidas contra la vida del hombre, antes y después del nacimiento, hago mío el apasionado llamamiento del Papa Juan Pablo II a la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros: “¡Respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a toda la vida humana! ¡Sólo siguiendo este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad!” (Enc. Evangelium vitae, 5)." (SL) (Agencia Fides 29/11/2010)


Compartir: