VATICANO - El Papa en el Ángelus pide "un nuevo equilibrio entre agricultura, industria y servicios, para que el desarrollo sea sostenible y a nadie le falta el pan y el trabajo" y hace un llamamiento por Haití

lunes, 15 noviembre 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “La crisis económica actual… debe tomarse en toda su seriedad: esta tiene numerosas causas y manda una fuerte llamada a una revisión profunda del modelo de desarrollo económico global”: es la exhortación pronunciada por el Santo Padre Benedicto XVI antes de rezar el Ángelus con los fieles reunidos en plaza San Pedro, domingo 14 de noviembre.
Tomando como punto de partida el ejemplo de la segunda lectura de la liturgia del día, en la que San Pablo hace hincapié en la importancia del trabajo para la vida humana, y la “Jornada de Acción de Gracias", que se celebra en Italia el segundo domingo de noviembre para dar gracias a Dios al final de la temporada de cosecha, el Papa se ha detenido sobre la importancia del trabajo agrícola para superar la actual crisis económica, donde “la tentación para las economías más dinámicas es la de recurrir a alianzas ventajosas que, con todo, pueden resultar gravosas para los Estados más pobres, prolongando situaciones de pobreza extrema de masas de hombres y mujeres y agostar los recursos naturales de la Tierra”.
El Santo Padre ha subrayado que, a pesar de la crisis, en los países de antigua industrialización se incentivan “estilos de vida marcados por un consumo insostenible, que resultan también dañinos para el ambiente y para los pobres”, y ha proseguido: “Es necesario apuntar, por tanto, de forma verdaderamente concertada, sobre un nuevo equilibrio entre agricultura, industria y servicios, para que el desarrollo sea sostenible, no falte a nadie el pan y el trabajo, y el aire, el agua y los demás recursos primarios sean preservados como bienes universales. Por ello es fundamental cultivar y difundir una clara conciencia ética a la altura de los desafíos más complejos del tiempo presente; educarse todos a un consumo más sabio y responsable; promover la responsabilidad personal junto con la dimensión social de las actividades rurales, fundadas en valores perennes, como la acogida, la solidaridad, en compartir el cansancio en el trabajo. No pocos jóvenes han elegido ya este camino…”
Al concluir el rezo del Ángelus, el Papa ha lanzado un llamamiento en favor de Haití: “Deseo renovar mi cercanía a las queridas poblaciones de Haití, que, a causa del terrible terremoto del pasado enero, sufren ahora por una grave epidemia de cólera. Animo a todos aquellos que se están prodigando por esta nueva emergencia y, mientras aseguro mi particular recuerdo en la oración, hago un llamamiento a la Comunidad internacional, para que ayude generosamente a esas poblaciones”. Por último, dirigiéndose a los peregrinos en diferentes idiomas, el Papa ha saludado a un grupo de iraquíes invocando "el don de la paz para su País”. (SL) (Agencia Fides 15/11/2010)


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