AFRICA/SIERRA LEONA - Los Misioneros Javerianos proclamadotes de la Buena Nueva en las escuelas de todos los niveles y grados

viernes, 12 noviembre 2010

Freetown (Agencia Fides) - El 8 de julio del 2010, los Misioneros Javerianos han celebrado el 60 aniversario de su llegada a Sierra Leona (ver Fides 7/7/2010, 21/7/2010). En este documento enviado a la Agencia Fides p. Gerardo Caglioni, durante mucho tiempo misionero en esta tierra, describe la contribución que han dado al desarrollo de las poblaciones locales y las relaciones con el Islam

"La llegada de los Javerianos a Makeni, en la provincia actual del norte, marcó un cambio significativo en la historia del país: su pleno desarrollo fué gracias a la educación promovida por los misioneros. Los Padres del Espíritu Santo, que llegaron a la colonia británica en 1864, con los Padres Blanchet y Koeberle, habían limitado su presencia a la península de Freetown y poco a poco con el progreso del ferrocarril, habían penetrado en la parte sur del país, mucho más próspera y desarrollada. Nunca se aventuraron hacia el Norte, con la excepción de Lunsar (1933), un importante centro minero para la extracción del hierro, para dar un seguimiento a las familias de muchos trabajadores del Sur.
Por la voluntad de Propaganda Fide de confiar a los Misioneros Javerianos la parte norte del protectorado británico, los Espiritanos se vieron obligados por la Santa Sede a abrir una estación de misión también en Makeni (1949), para dar la oportunidad a los que llegaban de tener un punto de referencia y así poder trabajar en el nuevo territorio. Los Javerianos comenzaron a trabajar de inmediato. Pocos días después de su llegada a Sierra Leona, p. Azzolini escribió a sus superiores: "El día 11 por la mañana [1950] p. Calza y yo hemos partido para llegar a nuestra destinación, Mamen; el p. Olivani y el p. Stefani por la tarde han salido para Lunsar… Tengo el gran placer de comunicarle que tanto aquí como en Freetown y Makeni, los padres han sido muy buenos, amables, cordiales».
En Makeni se vieron catapultados al límite extremo de lo que había sido, aunque por un corto período, el imperio musulmán de Samori Touré, justo en la ruta comercial que une Freetown, la capital colonial, con el interior, que fue pertenecía a los imperios musulmanes de Futa Jallon y de Samori Touré, nacidos gracias a las terribles Yihad de la espada. Esta fue la ruta comercial que promovía el árabe para comunicarse entre un chief y el otro, para registrar los contratos comerciales o para llevar la contabilidad, y que ahora, con su comercio, extendía pacíficamente la religión del Islam.
Los Javerianos, sobre estas antiguas rutas comerciales construyeron el nuevo mundo de Sierra Leona, a través de la Buena Nueva, que se anunció en las escuelas de todos los niveles y grados. La metodología experimentada por los primeros misioneros cristianos del siglo XVII, jesuitas y capuchinos, fue la de predicar el Evangelio y establecer comunidades cristianas partiendo de la costa y saliendo por el curso de los ríos hacia el interior. Era una manera fácil de ir de un lugar a otro, en una tierra donde los caminos no existían todavía. Los musulmanes, por otro lado - que se extendían desde el gran océano del desierto del Sahel - entraron en el territorio de Sierra Leona, descendiendo desde el norte, a lo largo de los ríos principales del país. Los Javerianos, que se encontraban en el centro del país, lo único que hicieron fue seguir el recorrido contrario de los musulmanes, desde donde terminaba el ferrocarril, se aventuraron hacia los confines extremos del país. Si se me permite decirlo así, los Javerianos fueron los últimos en llegar y, de acuerdo con las reglas del juego, tendrían que haber se adaptado o sometido a aquellos que habían llegado antes que ellos, en particular a los muchos grupos y protestantes". (Fin de la 1 parte) (p. Gerardo Caglioni, sx) (Agencia Fides 12/11/2010)


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