ASIA/PAKISTAN - Un millón de rupias para los padres de Lubna: el caso está cerrado.

Rawalpindi (Agencia Fides) - Los padres de Lubna Masih, la chica cristiana de doce años que fue violada y asesinada en Rawalpindi por un grupo de musulmanes (ver Fides 13/10/2010), han aceptado una indemnización de un millón de rupias (unos 11.600 euros) por abandonar el proceso judicial contra los autores del crimen. Es cuanto la Agencia Fides sabe de la familia de la chica, donde reina el duelo, la tristeza y el desconcierto.
Después de un "enfrentamiento" entre las organizaciones cristianas - que invitaban a los padres a rechazar cualquier propuesta de acuerdo - y otros enviados y mediadores, entre los cuales varios parlamentarios, Saleem y Guddi Masih se han rendido, aceptando la significativa contribución de dinero, que cierra el caso a nivel legal. Saleem, padre de Lubna, ha dicho: "Perdono a los hombres que mataron a mi hija. Iniciaremos una nueva vida".
Karman, el hermano de Saleem, dice a Fides: "Están destrozados, pero la decisión depende de ellos". Guddi, devastada por el dolor no puede pronunciar palabra.
“Life for All”, Ong de base cristiana que ha luchado por una denuncia contra la impunidad y para plantear la cuestión de la violencia contra los cristianos, ha dicho con amargura a la Agencia FIdes: "Si ni siquiera los padres tienen la fuerza de defender la memoria de su hija, nadie puede hacer nada".
Quién ha llevado a cabo las negociaciones ha sido la organización "Ephlal Ministry" ("Servicio de juicio"), especializada en la mediación civil y jurídica. La organización se quedará con el 20% de la suma convenida. Un factor determinante ha sido la pobreza y las penurias de la familia Masih. Fuentes de Fides señalan que "la dinámica de comprar el silencio de las víctimas no es nueva y forma parte de la desigual distribución de las fuerzas en campo: las familias cristianas están a menudo en los últimos lugares de la escala social y se encuentran de frente a miembros de la rica burguesía musulmana o con ricos terratenientes".
Debido a los numerosos casos de violencia contra chicas cristianas, en pasado marzo el Presidente de Pakistán, Ali Zardari, había anunciado que establecería una "línea telefónica directa" con su oficina de presidencia, para señalar los casos más graves de violencia contra las minorías religiosas. Zardari, de acuerdo con el Ministro para las minorías religiosas, Shahbaz Bhatti, había pedido también el establecimiento de una comisión interreligiosa nacional para dialogar con el gobierno y afrontar los asuntos más urgentes. La comunidad cristiana acogió con satisfacción y apoyó el proyecto, pero en la actualidad ninguna de estas iniciativas ha sido realizada todavía. (PA) (Agencia Fide 15/10/2010).