AFRICA/SIERRA LEONA - “La gente quiere la paz, pero la alta tasa de desempleo juvenil es una verdadera bomba de relojería”, dice un misionero a Fides.

martes, 5 octubre 2010

Freetown (Agencia Fides) – “Sierra Leona, sin duda, ha progresado en los últimos años pero aún deben ser tutelados y animados por la comunidad internacional”, dice a Fides el p. Gerardo Caglioni, misionero javeriano con una gran experiencia en Sierra Leona, al comentar la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de levantar el embargo de armas al país africano.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha presentado la cancelación del embargo de armas como un signo de confianza sobre el control total del territorio por parte del gobierno de Freetown y sobre la completa realización del desarme y la desmovilización de las milicias que se enfrentaron en una sangrienta guerra civil finalizada en 2002.
“La gente quiere paz, no hay duda de ello”, dice el p. Caglioni. “Pero al mismo tiempo debemos estar atentos a algunos indicadores sociales y económicos que podrían afectar negativamente a la pacificación del país”.
"La alta tasa de desempleo juvenil es una verdadera bomba de relojería”, dice el misionero, haciéndose eco de lo que dijo a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Edward Tamba Charles, Arzobispo de Freetown and Bo, en Sierra Leona (ver Fides 14/9/2010).
“La crisis económica global está teniendo un gran impacto en Sierra Leona, ya que se han reducido significativamente los envios de dinero de los emigrantes, que a menudo son la única fuente de sustento para las familias”, afirma el p. Caglioni.
"Los recursos naturales del país, si no se administran bien, puede ser una fuente de desestabilización", dice el misionero. La guerra del 1991-2002 fue motivada por el control de las minas de diamantes del país. "Además de los diamantes, ahora, se están revalorizando las reservas de hierro, petróleo, bauxita y rutenio. Debemos estar atentos para que estas riquezas no atraigan el interés de fuerzas que actúan con pocos escrúpulos, y que podrían poner en peligro la pacificación nacional”.
“Recuerdo también que Sierra Leona se ha convertido en una zona de redistribución de la cocaína que proviene de América Latina y está destinada a Europa, con graves consecuencias en términos de seguridad y corrupción”, añade el p. Caglioni.
El misionero para concluir se detiene sobre el papel de las religiones en Sierra Leona, “las diversas confesiones religiosas, desde las iglesias cristianas a la comunidad musulmana, han jugado un papel importante en el convencer a la gente a hacer paz, y posteriormente en las primeras etapas de la pacificación. Ahora, sin embargo, parecen haber perdido parte de su función como agentes de integración social en beneficio de las estructuras del gobierno. Pero creo que la política por sí sola no es suficiente para continuar la labor de pacificación y creo que se debería volver a evaluar la acción de las confesiones religiosas”. (L.M.) (Agencia Fides 5/10/2010)


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