ASIA/PAKISTÁN - Todos en la búsqueda de la “tarjeta del refugiado”, pero el riesgo es la corrupción

sábado, 25 septiembre 2010

Islamabad (Agencia Fides) – Miles de refugiados de Balochistan, de localidades como Jamshoro, Ghouspur, Jacobabad, Shikarpur, Dadu y de otros pueblos de Sindh están llegando desde hace algunos días a la ciudad de Ratodero (distrito de Larkana, al norte de Sindh), donde el gobierno ha instituido un Centro de Registración de los desplazados.
La registración oficial en la base de datos del gobierno es el único modo de tener derecho a la ayuda humanitaria, además de la anhelada “Watan Card”, una tarjeta que da a cada refugiado el derecho de recibir una compensación económica de 20.000 rupias para reiniciar la propia vida, reconstruir la casa y abonar las tierras.
En el Centro de Ratodero, la “National Database and Registration Authority” (NADRA), autoridad que administra el censo de la población de los desplazados, y la United Bank Limited” (UBL), instituto de crédito, asociado con la NADRA, proceden a la asignación y distribución de la “Watan Card”. La carta funciona como una tarjeta de débito, y da la posibilidad de retirar la suma asignada en los cajeros de la UBL. En los últimos días han sido distribuidos 1.400, informó la NADRA. El sistema, que debe ser monitoreado también por el Banco para el Desarrollo Asiático y por el Banco Mundial, ha sido iniciado también en los distritos de Laiyya y Bhakkar, en Punjab.
“El número de las tarjetas distribuidas está bien por debajo de las necesidades reales. El proceso de distribución está actualmente estancado: se trata de un privilegio para pocos afortunados. Además al sistema le falta transparencia y se encuentra ante un grave riesgo de corrupción”, denunciaron a Fides las Ong locales que trabajan en Pakistán.
Mientras tanto, cientos de miles de prófugos son aún “inexistentes”, “refugiados fantasma”, en cuanto aún no han sido censados oficialmente y difícilmente lo serán. Es la denuncia que recibió Fides, confirmada por asociaciones de la sociedad civil, como la “Comisión para los Derechos Humanos de Pakistán”. En muchas áreas afectadas por las inundaciones, el gobierno simplemente ha simplemente hecho un cálculo estimado de la población desplazada, sin proceder a un proceso de identificación y registración oficial de los desplazados en la base de datos NADRA.
Un equipo de activistas de la Comisión, luego de varias visitas, escribió una nota enviada a Fides: “Muchas personas afectadas por las lluvias en el área de Muzaffargarh están totalmente excluidas del apoyo público para reconstruir sus vidas, porque sus nombres no han sido incluidos en la lista de las personas que tienen derecho a la subsidio financiero. Los desplazados contaron a los voluntarios de la Comisión que los funcionarios locales, encargados de realizar este elenco, les piden una parte del subsidio como condición para inscribir sus nombres en la lista de los beneficiados.
Según la información recibida en Fides, el fenómeno de los “desplazados fantasma” es bastante difundido: en Charsadda (provincia de di Khyber Pakhtunkhwa) más de 700 familias (entre las cuales 75 son cristianas y 5 indúes) han acampado en el “Government Postgraduate College”, aún a la espera de la registración oficial. Los desplazados no quieren dejar el lugar sin antes haber sido censados y su presencia impide la reanudación de las actividades escolares. (PA) (Agencia Fides 25/9/2010)


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