AMÉRICA/COLOMBIA - Los Obispos de Colombia auspician el diálogo con las FARC porque “la guerra debe terminar”

viernes, 24 septiembre 2010

Bogotá (Agencia Fides) – El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), S.E.R Mons. Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Barranquilla, cree que la muerte del líder de la guerrilla Víctor Julio Suárez Rojas, pueda constituir el inicio de un nuevo proceso de diálogo con el grupo de guerrilleros de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC) para alcanzar la paz tan esperada.
Víctor Julio Suárez Rojas, que se presentaba también bajo el pseudónimo de Jorge Briceño, alias “Mono Jojoy”, jefe militar de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC), la más antigua organización guerrillera activa en América Latina, fue asesinado en un bombardeo militar en el estado meridional del Meta. En la operación militar fueron heridos unos veinte guerrilleros, todos líderes de las FARC. “Mono Jojoy”, nacido en 1953, era uno de los siete miembros de la secretaria de las Farc, máxima autoridad del grupo armado.
Con la muerte de Víctor Julio Suárez, “Colombia se ha librado de un verdugo” afirmó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en un mensaje radiotelevisivo registrado en New York, donde se encuentra Santos participando en las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En un texto enviado precedentemente a la Agencia Fides, que será publicado en la página de la Conferencia Episcopal de Colombia, se lee la respuesta del Presidente de la Conferencia Episcopal a los periodistas que le preguntaron sobre el tema en el contexto de la apertura de la feria Expo-católica Colombia 2, en Bogotá: “Recibimos la noticia pidiéndole al Señor, que esta muerte que en un principio duele en el sentido que es un colombiano abatido, sea el principio de un proceso de concertación con las FARC. Que esa muerte signifique ahora el que las FARC estén en un proceso de reflexión política y se acerquen al Gobierno para empezar un diálogo de paz”, dijo Mons. Salazar Gómez.
“El mensaje es que hagamos la paz, ya que la guerra nos ha hecho mucho daño, hemos tenido angustia, dolor, pérdidas de vida y ya esa guerra tiene que cesar. Pero para que esto pase, es necesario que las FARC dejen la actitud de guerra y por lo tanto acepten las condiciones fundamentales que plantea el Gobierno que no son otras que el respeto al Derecho Internacional Humanitario para poder iniciar un verdadero proceso de paz”, añadió el Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana. (CE) (Agencia Fides, 24/09/2010)


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