VATICANO - Benedicto XVI beatifica al Card. Newman: “el específico servicio al que fue llamado comportó la aplicación de su sutil intelecto y de su prolífica pluma a muchos de los más urgentes problemas del día”

lunes, 20 septiembre 2010

Birmingham (Agencia Fides) – “Reconocemos hoy la santidad de un confesor, un hijo de esta nación que, aun cuando no fue llamado a derramar su sangre por el Señor, dio testimonio de Él con una larga vida dedicada al servicio sacerdotal, especialmente a la predicación, a la enseñanza y a sus escritos”: fueron las palabras pronunciadas por el Santo Padre Benedicto XVI durante la Santa Misa de Beatificación del Siervo de Dios John Henry Newman (1801-1890), Cardenal y Fundador de los Oratorios de San Felipe Neri en Inglaterra, al presidir la ceremonia el domingo 19 de septiembre en el Cofton Park de Birmingham.
Retomando el lema del Cardenal Newman, “Cor ad cor loquitur”, que ha sido también el logo de su viaje apostólico, Benedicto XVI explicó que ello “nos permite penetrar en su comprensión de la vida cristiana como llamada a la santidad, que se experimenta como un deseo intenso del corazón humano de entrar en comunión íntima con el Corazón de Dios. Nos recuerda que la fidelidad a la oración nos transforma gradualmente en imagen divina… Newman nos ayuda a comprender lo que ello significa en nuestra vida cotidiana: nos dice que nuestro divino Maestro ha asignado a cada uno de nosotros una tarea específica, un ‘servicio bien definido’, confiado a cada uno de manera individual”.
Seguidamente el Pontífice señaló que “lo específico del servicio al cual el Beato John Henry Newman fue llamado comportó la aplicación de su sutil intelecto y de su prolífica pluma a muchos de los urgentes ‘problemas del día’. Sus intuiciones sobre la relación entre la fe y la razón, sobre el espacio vital de la religión revelada en la sociedad civilizada, sobre la necesidad de una aproximación a la educación con amplio fundamento y de largo alcance, no fueron solamente de una profunda importancia para la Inglaterra victoriana, sino que hoy continúan inspirando e iluminando a muchos en todo el mundo”. El Santo Padre rindió también homenaje a su visión sobre la educación: “firmemente contrario a toda aproximación reductiva o utilitarista, buscó alcanzar un ambiente educativo en el que la formación intelectual, la disciplina moral y el compromiso religioso caminaran juntos”. El Papa resaltó de manera particular la actualidad del famoso llamado del Beato John Henry Newman “a un laicado inteligente y bien instruido”, y concluyó: “imploro que, mediante su intercesión y su ejemplo, quienes están comprometidos en la tarea de la enseñanza y de la catequesis sean inspirados por su visión, que tan claramente nos ilumina, y se sientan movidos a un mayor esfuerzo en ese campo”.
Benedicto XVI concluyó la homilía recordando la vida de sacerdote y de pastor de las almas de Newman, quien vivió “en la devota atención a la gente de Birmingham durante sus años en el Oratorio por él fundado, visitando a los enfermos y a los pobres, confortando a los abandonados, y no descuidando a los prisioneros. No causa sorpresa que a su muerte miles de personas hiciesen fila por las calles del lugar mientras su cuerpo era llevado a la sepultura, a poca distancia de aquí. Ciento veinte años después, una gran muchedumbre se ha reunido aquí para alegrarse por el reconocimiento de la Iglesia a la excepcional santidad de este amadísimo padre de las almas”. (SL) (Agencia Fides 20/09/2010)


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