ÁFRICA/ETIOPÍA - “Nuestra preocupación es promover el desarrollo integral de la persona, fundado en los Valores del Evangelio” declara a Fides el Vicario Apostólico de Awasa

sábado, 18 septiembre 2010

Roma (Agencia Fides) - Awasa, en Etiopía, es un Vicariato Apostólico con una superficie equivalente a un tercio del territorio italiano. La Agencia Fides le hizo algunas preguntas al Vicario Apostólico, Mons. Giovanni Migliorati, que se encuentra en Roma participando en el Seminario para los Obispos recientemente nombrados, organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (ver Fides 6/9/2010).

¿Mons. Migliorati, nos podría describir la realidad de su Vicariato?
El Vicariato de Awasa tiene una superficie de 118 mil km² en gran parte constituido por montañas. La población está dividida en varios grupos étnicos. En la región se hablan 6 idiomas distintos. Yo puedo hablar dos de estos y logro leer los otros cuatro. Toda la actividad litúrgica y pastoral se realiza en los idiomas locales. Así, cuando tengo que predicar en uno de los idiomas que no conozco necesito de un intérprete, mientras que para la celebración misma me limito a leer lo que está escrito en el misal.

¿Y en relación a la evangelización?
Es un territorio recientemente evangelizado, las tareas de evangelización las iniciaron en 1964 los misioneros Combonianos. De los casi 8 millones de habitantes los católicos serán unos 190 mil. Por lo tanto, debemos consolidar por una parte el proceso de evangelización, profundizando la fe de los católicos, y por otro lado continuar con la primera evangelización, especialmente en relación al 30% de habitantes que adhieren a las religiones tradicionales africanas. En el norte del Vicariato la población es más abierta al mensaje evangélico, mientras que la población del sur es más resistente al mismo.

¿Cuáles son las mayores dificultades que tienen que enfrentar los agentes pastorales?
Una de las principales dificultades es la amplitud del territorio, que en gran parte es montañoso. A pesar de que en los últimos años el sistema de carreteras ha mejorado, es difícil llegar a todas las comunidades católicas esparcidas en el Vicariato, más aún cuando el número de sacerdotes es reducido. Contamos con 14 sacerdotes diocesanos y 32 misioneros de distintas congregaciones. Es por eso que es importante la formación de laicos, en particular de catequistas. En el Vicariato tenemos 500 catequistas que tienen un rol fundamental sobre todo en aquellas comunidades que no cuentan con la presencia fija de un sacerdote. Las 19 parroquias del Vicariato están divididas en 500 capillas o sub-parroquias, donde el catequista guía a la comunidad en la oración. El sacerdote logra visitar estas comunidades una vez cada dos meses.

¿Cómo se trasmite el mensaje evangélico en una situación así de compleja?
El mensaje evangélico es trasmitido también con las actividades de promoción humana promovidas por la Iglesia. Tenemos 12 centros de salud manejados por católicos que acogen unos 30 mil pacientes al mes. En el plano educativo tenemos 43 escuelas católicas en las que tenemos muchas esperanzas pues queremos trasmitir a los jóvenes, que representan el futuro, no sólo la instrucción sino también los valores de la fe. Nuestra preocupación es precisamente la de promover el desarrollo integral de la personal, fundado en los valores del Evangelio. Las congregaciones religiosas femeninas tienen un rol importante en la promoción de la mujer y de la infancia, a través de cursos de higiene y de educación familiar. Damos mucha importancia a estas actividades ya que la familia continúa a ser la célula fundamental de la comunidad cristiana.
De los 200 mil habitantes de Awasa unos 17 mil son estudiantes universitarios. La ciudad es sede de una universidad estatal y de una clínica universitaria. Varios jóvenes católicos llegan a la ciudad de las zonas rurales para estudiar. Estamos construyendo un centro juvenil para darles a los estudiantes un punto de referencia, para que puedan vivir juntos su fe. Las relaciones interreligiosas son buenas pero hay varias sectas que atraen a los jóvenes con propuestas sumamente superficiales. La propuesta cristiana es profunda pero es muy exigente. Sin embargo, a largo plazo es la que responde a las exigencias fundamentales del hombre. (L.M.) (Agencia Fides 18/9/2010)


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