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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el sexagésimo aniversario de la Convención Europea sobre los Derechos Humanos, el Santo Padre Benedicto XVI ha recibido en audiencia al final de la audiencia general del Miércoles 8 de septiembre, el Bureau de la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo. El Papa ha recordado en su discurso que la labor de la Asamblea Parlamentaria toca una serie de cuestiones importantes que afectan sobre todo a las personas que viven en situaciones especialmente difíciles o sometidos a graves violaciones de su dignidad. “Conozco también vuestros esfuerzos por defender la libertad religiosa y combatir la violencia y la intolerancia hacia los creyentes en Europa y en todo el mundo”, a afirmado el Papa. “Teniendo en cuenta el contexto de la sociedad contemporánea, en la cual se encuentran pueblos y culturas diferentes, es imprescindible desarrollar tanto la validez universal de estos derechos como su carácter inviolable, inalienable e indivisible”.
Así Benedicto XVI ha reiterado la existencia de los “riesgos asociados con el relativismo en el ámbito de los valores, derechos y deberes”, y ha añadido: “Estos valores, derechos y obligaciones tienen su origen en la dignidad natural de cada persona, algo que es accesible a la razón humana. La fe cristiana no es un obstáculo sino que más bien facilita esta búsqueda y es una invitación a buscar una base sobrenatural a esta dignidad”.
Finalmente, concluyendo su discurso, el Santo Padre ha afirmado: “Estoy convencido de que esos principios, mantenidos fielmente, sobre todo cuando se trata de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, del matrimonio -basado en la entrega mutua exclusiva e indisoluble entre un hombre y una mujer- y la libertad de religión y educación, son condiciones necesarias si queremos responder adecuadamente a los decisivos y urgentes desafíos que la historia os presenta a cada uno de vosotros.” (SL) (Agencia Fides 9/9/2010)
