VATICANO - Mensaje del Papa: “Ante los hombres y mujeres de Asia se están abriendo vastos horizontes de misión en sus esfuerzos por dar testimonio de la verdad del Evangelio”

jueves, 2 septiembre 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “El creciente número de laicos comprometidos, formados y entusiastas es, por tanto, un signo de gran esperanza para el futuro de la Iglesia en Asia” afirma el Santo Padre Benedicto XVI en su mensaje enviado al Congreso de laicos católicos de Asia, que se celebra en Seúl (Corea) del 31 de agosto al 5 de septiembre, promovido por el Consejo Pontificio para los Laicos sobre el tema: “Proclamar a Jesucristo en el Asia actual”.
El Papa recuerda que Asia, donde viven dos tercios de la población mundial, “se encuentra actualmente en un proceso sin precedentes de crecimiento económico y transformación social”, en este contexto los católicos “están llamados a ser signo y promesa de esa unidad y comunión, la comunión con Dios y entre los hombres, que toda la familia humana debe disfrutar”. A ellos se les ha confiado una gran misión “la de dar testimonio de Jesucristo, el Salvador universal de la humanidad. Este es el servicio supremo y el regalo más grande que la Iglesia puede ofrecer al pueblo asiático”.
Para asumir esta misión, los laicos “tienen que ser cada vez más conscientes de la gracia del bautismo y de la dignidad que les pertenece como hijos e hijas de Dios Padre”, continua el mensaje, dirigido al cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, subrayando que “En unión de mente y corazón con sus pastores, y acompañados en cada paso de su camino de fe por una sana formación espiritual y catequética, necesitan ser animados a cooperar activamente no sólo en la construcción de sus comunidades cristianas locales, sino también en la elaboración de nuevos caminos para el Evangelio en todos los sectores de la sociedad. Vastos horizontes de misión se están abriendo ya ante los laicos y las mujeres de Asia en sus esfuerzos por dar testimonio de la verdad del Evangelio”. Después el Pontífice cita el ejemplo ofrecido por el amor conyugal y la vida familiar, según los principios cristianos, la defensa de la vida, la amorosa preocupación por los pobres y los oprimidos, la disposición a perdonar a sus enemigos y perseguidores, el ejemplo de justicia, de honradez y de solidaridad en los lugares de trabajo, y la presencia en la vida pública. Benedicto XVI expresa su agradecimiento por “el excelente trabajo de los numerosos catequistas que llevan las riquezas de la fe católica a jóvenes y mayores”, destaca la labor en la formación de los laicos de los movimientos apostólicos y carismáticos, las asociaciones y movimientos eclesiales dedicadas a la promoción de la dignidad humana y la justicia. “con los muchos individuos y grupos comprometidos con la oración y las obras de caridad, así como la contribución de los consejos pastorales y parroquiales, – afirma el Papa -, estos grupos juegan un papel importante para ayudar a que las Iglesias particulares de Asia se construyan en la fe y el amor, se fortalezcan en la comunión con la Iglesia universal y renueven su celo por la propagación del Evangelio”.
Como conclusión del mensaje, Benedicto XVI afirma que ruega para que el congreso “ponga de relieve el papel indispensable de los fieles laicos en la misión de la Iglesia, y desarrolle programas e iniciativas específicas para ayudarles en su tarea de anunciar a Jesucristo en Asia hoy”. (SL) (Agencia Fides 2/09/2010)


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