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Lahore (Agencia Fides) – “En la tragedia de los refugiados las mujeres son las víctimas más débiles. El peligro de enfermedades epidémicas crece. Las mujeres que se enferman muchas veces no son llevadas donde están los médicos y no pueden acceder a dicha atención por motivos culturales: según la tradición y la práctica local deberían ser atendidas sólo por médicos de sexo femenino. A pesar del esfuerzo de muchas organizaciones locales e internacionales en el sector de la salud, las mujeres médico son poquísimas. Así, muchas mujeres no son atendidas. Hacemos un llamado a las mujeres médicos en todo el mundo: vengan a ayudar a las mujeres en Pakistán”, son las declaraciones en una entrevista con la Agencia Fides de Anila Gill, la responsable de Caritas Pakistán, donde tiene el encargo de Secretario Ejecutivo.
La señorita Gill ha regresado hace poco de Lahore, después de una misión de reconocimiento en cinco diócesis, donde ha realizado una evaluación sobre la situación de la ayuda y la asistencia de Caritas Pakistán. Le cuenta a Fides: “El objetivo es llegar a más de 3,000 familias en cinco diócesis. En la de Islamabad-Rawalpindi, estamos presentes sobre todo al Norte, cerca de Nochera, donde trabajamos en colaboración con una Ong local. En Multan nos hemos concentrado en tres distritos, en Quetta hemos llegado a varios pueblos, en Hyderabad atendemos a los refugiados en dos distritos. En Karachi el problema más grave es de los millares de refugiados que han invadido la ciudad, ahí estamos presentes con nuestros voluntarios. Nuestra misión en este momento consiste en repartir alimento, agua y carpas a las personas afectadas”, nos explica.
El trabajo de la Caritas se realiza “a través de la Caritas local, con más de 200 voluntarios esparcidos en todo el país, y en colaboración con Caritas Internationalis. Hemos hecho un llamado para poder recolectar 1,7 millones de euros necesarios para la ayuda de emergencia. Hasta el momento han llegado ya un 45%, es por eso que les pedimos a los donantes de seguir ayudándonos”.
Anila Gill alerta sobre la “especulación, la corrupción y las falsas Ong que pretenden aprovecharse de la tragedia para desviar fondos” y confirma que “la credibilidad de la Caritas es clara e indiscutible, aún en un país mayoritariamente musulmán como Pakistán. En estos días también los medios de comunicación y las instituciones han expresado su apoyo y confianza en nuestro trabajo”.
Sobre los efectos de la tragedia, la responsable de Caritas le cuenta a Fides: “No sabemos cuándo terminará ni como continuará nuestro trabajo. Actualmente estamos concentrados en la emergencia alimentaria y sanitaria. Pero el invierto está a las puertas y el frió está por llegar. La gente debería comenzar a regresar a sus pueblos, pero las casas han sido destruidas. Se trata por lo tanto de contribuir a la reconstrucción de casas y de infraestructura, especialmente a favor de los más pobres. Confiamos en la ayuda de toda la comunidad católica en el mundo”.
El Programa de Alimentación Mundial de la Onu (PAM) habla de una “triple amenaza” para los 17 millones de refugiados: hambre, falta de casas y la desesperación. El trabajo de los voluntarios de Caritas es también el de llevar aliento y apoyo psicológico a las personas afectadas, para no dejarlas en la angustia y en la desesperación”. (PA) (Agencia Fides 1/9/2010)
