ASIA/CHINA - Primeras ordenaciones diaconales por el nuevo Obispo de Xiamen; la diócesis recauda fondos para la población afectada por las inundaciones

martes, 20 julio 2010

Xiamen (Agencia Fides) – “La ordenación solemne de tres diáconos es un signo de la unidad del pueblo de Dios, de la comunión de la Diócesis de Xiamen en Cristo y con la Iglesia Universal”. Es el comentario más difundido entre los católicos después de la ordenación diaconal, presidida por Su Exc. Mons. José Cai Bing Rui, Obispo de Xiamen (Hsiamen/Amoy), consagrado el 8 de mayo de 2010 con la aprobación de la Santa Sede. Las primeras ordenaciones presididas por el nuevo Obispo han tenido lugar el sábado, 17 de julio con una masiva participación de los fieles de las diversas diócesis de la provincia de Fu Jian y otras áreas. Según la información recibida por Fides, los tres nuevos diáconos pertenecen a la diócesis de Minbei y Mindong. La misa fue concelebrada por 15 sacerdotes venidos de las Diócesis de Xiamen, Minbei y Mindong. En su homilía, Mons. Cui ha exhortado así a los nuevos diáconos, graduados respectivamente, en el seminario de She Shan en la diócesis de Shanghai y en el Seminario de Xian: “Con la gracia del Espíritu Santo, debéis asistir al Obispo y a los sacerdotes en el compromiso de la predicación, de la administración de los sacramentos y de las obras de caridad, para servir al pueblo de Dios”.
En la alegría por el nuevo Obispo y por las tres ordenaciones diaconales, la Diócesis de Xiamen, no olvida a las personas afectadas por la inundación. Desde el comienzo de esta tragedia, que involucró a varias provincias del sur del continente, ha sido inmediato el compromiso de la comunidad católica local (ver Fides 22/06/2010, 06/24/2010). El 17 y 18 de julio, la Diócesis de Xiamen ha organizado una subasta para recaudar fondos para la población afectada. Cincuenta voluntarios de jóvenes católicos ha recaudado más de 2.500 euros en los dos días. Los medios de comunicación locales, entre ellos el más popular “Xiamen Daily”, ha dado la noticia, mostrando de nuevo que la Iglesia católica es una fuerza vital en la construcción de una sociedad armoniosa y para el crecimiento interior de las personas. (NZ) (Agencia Fides 20/07/2010)


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