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Santo Domingo (Agencia Fides) - La 48° Asamblea de la Conferencia Episcopal de la República Dominicana, que se celebró en Santo Domingo del 4 al 9 de julio, en su último mensaje, recibido por la Agencia Fides, invita a compartir la alegría de los Obispos por el crecimiento del pueblo, es decir, por “la mayor conciencia, el mayor compromiso solidario, la fe más profunda en Cristo y por el gran esfuerzo en superarse a si mismo” que se han verificado. “A pesar de todo esto - continúa el texto - hemos experimentado tristeza y profunda preocupación por la escalada de la violencia, que crece en nuestro país. ¿Cómo podemos permanecer indiferentes ante el derramamiento de sangre o los múltiples y crecientes ataques contra los hombres por los que Cristo derramó su sangre?”.
Los Obispos recuerdan su mensaje del pasado febrero “De la cercanía a nuestro pueblo”, donde está escrito: “La vida ha perdido su grandeza. Da miedo el número de muertes por causas violentas, por la liquidación de cuentas, las drogas e incluso el suicidio”.
“Se debe cambiar” es la petición de los Obispos: “Debemos revisar nuestra conducta personal e institucional y ver si realmente somos gente de la paz o sembradores de violencia”. Por último, el documento anima a todos los agentes pastorales de las diócesis y afirma que éstos son siempre una alegría para toda la Iglesia. El documento está firmado por el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Presidente de la Conferencia Episcopal y por los demás Obispos miembros del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal. (CE) (Agencia Fides 13/7/2010)
