VATICANO - Mensaje a los budistas del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso por la fiesta de Vesakh: “¡Promovamos juntos una sana relación entre los seres humanos y el medio ambiente!”

lunes, 17 mayo 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Con ocasión de la fiesta de Vesakh, la más importante para los budistas, en la que se conmemoran los principales sucesos de la vida de Buddha, el Pontificio Consejo para el Dialogo Interreligioso ha hecho llegar a los budistas un mensaje titulado “Cristianos y Budistas honran la vida humana como base del respeto para todos los seres humanos”. Este año la fiesta será celebrada el 21 de mayo en Corea y Taiwán, y el 28 de mayo en Tailandia, Sri Lanka, Camboya, Birmania, Malasia, Laos, Nepal y Vietnam. En Japón se celebró el 8 de marzo.
En el texto del mensaje, firmado por el Presidente y el Secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, respectivamente, el Card. Jean-Louis Tauran y el Arzobispo Pier Luigi Celata, se subraya la particular actualidad del tema de reflexión: la crisis ambiental, y se destaca que los esfuerzos de las dos comunidades por un compromiso mayor en el diálogo interreligioso “han contribuido a crear una nueva conciencia de la importancia social y espiritual de nuestras respectivas tradiciones religiosas en dicho campo. Reconocemos tener una manera común de considerar valores como el respeto por la naturaleza de las cosas, la contemplación, la humildad, la sencillez, la compasión y la generosidad. Estos valores contribuyen a una vida exenta de violencia, con equilibrio y sobriedad”.
Luego de haber citado las palabras del Santo Padre Benedicto XVI, el mensaje recuerda que “la Iglesia Católica considera la tutela del ambiente como íntimamente ligada al tema del desarrollo integral de la persona humana y, por su parte, no se compromete solamente en la defensa del destino universal de los dones de la tierra, como son el agua y el aire, sino que alienta a todos a unir esfuerzos para proteger a la humanidad de la autodestrucción”. Luego, al poner en evidencia el profundo respeto por la vida humana por parte de cristianos y budistas, se alienta a realizar “esfuerzos dirigidos a crear un sentido de responsabilidad ecológica”, y al mismo tiempo se reafirman “nuestras convicciones compartidas acerca de la inviolabilidad de la vida humana en cada uno de sus estadios y bajo cualquier condición, así como la dignidad de la personas y la misión esencial de la familia, en la que se aprende a amar al prójimo y a respetar la naturaleza”. La exhortación “¡Promovamos juntos una sana relación entre los seres humanos y el medio ambiente!” sigue luego con un llamado a aumentar los esfuerzos “por la creación de una conciencia ecológica para una coexistencia serena y pacífica”. (S.L.) (Agencia Fides 17/5/2010; líneas 32, palabras 454)


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