OCEANÍA - Crear comunión, compartir recursos, responder al secularismo: los desafíos de la Iglesia en Oceanía esbozados por los Obispos

viernes, 14 mayo 2010

Sidney (Agencia Fides) – “Afrontamos muchos desafíos en nuestras diócesis y en nuestras respectivas naciones: tensiones políticas, dificultades económicas en algunas, en otras descubrimos la difusión de una mentalidad secularizada que busca excluir el cristianismo. Por otro lado, vemos muchos signos positivos de una fe vibrante, de esperanza y amor”; es cuanto afirman, en un mensaje enviado al Santo Padre –y recibido también en la Agencia Fides– los Obispos de la Federación de las Conferencias Episcopales de Oceanía (FCBO), como conclusión de su asamblea, realizada del 10 al 14 mayo en Sidney sobre el tema “Walking his way, bearing his fruit, living his life”. En la Asamblea, que se realiza cada 4 años, participaron más de 90 Obispos provenientes de 17 naciones: Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y diversos archipiélagos del Pacífico. En el curso de los trabajos, la Federación – que reúne cuatro Conferencias episcopales: de Australia, Nueva Zelanda, Islas del Pacífico y la de Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón – eligió como nuevo presidente a S.E.R Mons. John Dew, Arzobispo de Wellington (Nueva Zelanda), sucesor de Mons. Peter Ingham, Obispo de Wollongong (Australia), quien ha guiado la Federación en el pasado cuatrienio. La Agencia Fides dirigió algunas preguntas a Mons. Ingham, quien en la Asamblea intervino sobre el tema de la misión en Oceanía.

¿Apenas concluido la asamblea de la FCBO cuál es su opinión sobre este encuentro?

Ha sido un encuentro muy fructífero. Ha permitido construir buenas relaciones de comunión entre los Obispos de las diversas conferencias. Muchos ya se conocían, pero siempre se dan nuevos nombramientos y nuevas experiencias para compartir. Hemos buscado aportar a todos los participantes una ocasión de crecimiento profesional, con la presencia de biblistas y dando consejos espirituales, teológicos y pastorales sobre los temas surgidos en los últimos dos Sínodos de los Obispos.

¿Cuáles han sido los principales temas del debate?

El tema central ha sido la comunión, que es siempre necesario cultivarla a todos los niveles, y es la base de nuestro ministerio episcopal. En los fórum previstos, también hemos podido compartir alegrías, dolores y esperanzas. Hemos escuchado las relaciones de cada Conferencia, buscando modalidades concretas con las cuales poder ayudarnos recíprocamente: mediante la donación de sacerdotes o docentes para los seminarios pero también con apoyo económico. La impostación general es la de querer compartir los recursos, humanos y profesionales, con los cuales cuenta cada Conferencia.

¿Cuáles son, según su opinión, los desafíos más importantes para la misión de la Iglesia en Oceanía?

En algunas partes del continente la cuestión principal es la aparición de una mentalidad secularizada que busca excluir la religión de la vida pública. Es un problema común a todos los países, pero particularmente evidente en Australia y Nueva Zelanda. En otras áreas, especialmente en las islas del Pacífico, se enfrentan a la inestabilidad política, la corrupción en el gobierno y a serias dificultades económicas. La pérdida de las certezas y valores morales tradicionales vienen creando un vacío: lo “viejo” no existe más, pero lo “nuevo” no emerge aún. Esta situación se convierte en una gran oportunidad para la Iglesia para proponer nuevamente el mensaje de Cristo y establece también una gran responsabilidad en el proceso evangelizador. Además, es necesario afrontar a nivel pastoral los problemas de la pobreza y de la difusión del sida, los cuales exigen respuestas urgentes y concretas. (PA) (Agencia Fides 14/5/2010 líneas 48, palabras 555)


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