DIALOGO CON LAS RELIGIONES

sábado, 19 junio 2004

• El Secretario para las Relaciones con el Islam
En los primeros años de inmigración musulmana, la Iglesia católica trabajó mucho para ayudar a los musulmanes a introducirse en el contexto francés. Se intentó ayudarlos como extranjeros y como grupos sociales a menudo perjudicadas. Frente a las dificultades que ellos encontraron, muchos grupos y parroquias ejercieron con ellos un papel de patrocinio, hasta prestarles los locales para permitirles reunirse para el culto. En 1971 el Consejo Permanente del episcopado francés confió al Obispo Mons. Huyghe la tarea de formar un pequeño comité de personas con una profunda experiencia en este campo: en 1974 se fundó el Secretariado para las Relaciones con el Islam (SRI). Tal organismo tiene la tarea de mantener contactos amigables con los musulmanes de Francia en nombre de la Iglesia católica, y de ayudar los católicos a vivir fructuosamente sus múltiples encuentros con los musulmanes.

• Relaciones con otras religiones

Los últimos años han visto nacer en muchas localidades, los encuentros interreligiosos, aprobados tanto por las autoridades locales como por las religiosas. Frente a los problemas sociales, culturales y políticos de la población, se solicita a los responsables de las diversas religiones a hacer frente común contra la violencia, el racismo, el paro y muchos otros problemas. Algunos de estos encuentros son episódicos, otros se han convertido en lugares permanentes de cambio. En Niza, las autoridades religiosas (cristianos, judíos, musulmanes, budistas...) han publicado un llamamiento a las autoridades civiles por una nueva gestión de las cuestiones locales. En Marsella y en Roubaix estas iniciativas han tomado un nombre simbólico: "Marseille-Espérance", "Roubaix-Espérance". Tales iniciativas responden a una esperanza de la población que pide a las religiones tomar partido pero “a una sola voz”, sobre los grandes temas de la convivencia humana y civil. Existe sin embargo, el riesgo de una instrumentalización: la autoridad civil encauza las religiones cuando ya no son capaces de asegurar el orden público, además cada comunidad religiosa puede perder de hecho su derecho a hablar en nombre propio cuando estén en discusión valores considerados como importantes.
(Agencia Fides 19/6/2004)
El Dossier ha sido realizado por da Rossella Fabiani.


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