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Mons. Du, nacido en 1963, natural de Mongolia Interior, fue consagrado Obispo en 2004 con la aprobación de la Santa Sede. Las autoridades civiles, a pesar de haber reconocido su elección por parte de la comunidad católica, aún no le habían reconocido como Obispo. Por esto Mons. Du nunca había podido hablar o actuar en público en calidad de Obispo: no se le permitía llevar los signos episcopales, el solideo, la cruz pectoral y el báculo, ni se le permitía conferir la ordenación sacerdotal.
Para la ceremonia de instalación, prevista para el 8 de abril, las Autoridades habían decidido celebrar una misa solemne en la Catedral de Sanshenggong presidida por Mons. Ma Yinglin, Obispo ilegítimo de Kunming, secretario general de la Conferencia Episcopal de China y Vicepresidente de la Asociación Patriótica.
Mons. Du se ha negado categóricamente a que presidiese la celebración Eucarística Mons. Ma. “El Obispo de Bameng soy yo – ha dicho - o presido yo o me marcho a hacer el agricultor para el resto de mi vida”. Tras varios días de negociaciones durante los cuales nadie ha podido entrar en contacto con el Prelado, las Autoridades han aceptado que Mons. Du presida la Eucaristía, sin cancelar toda la ceremonia de instalación como pedía Mons. Du.
Sobre la participación del Obispo ilegitimo, Mons. Ma como concelebrante, Mons. Du ha dicho abiertamente que ha sido en contra de su voluntad. Antes de la celebración, presidida por Mons. Du, se leyó el documento de la Conferencia Episcopal que lo reconocía como Obispo de Bameng. Mons. Ma ha concelebrado sentado entre los demás sacerdotes, con las vestiduras de un Obispo.
En la homilía, Mons. Du recordó su unión con la Santa Sede, y agradeció al Santo Padre el haberlo nombrado Obispo de Bameng. Estaban presentes veinte y cuatro sacerdotes, veintisiete religiosas y unos 300 invitados.
La Misa fue seguida por un almuerzo, tras el cual las autoridades civiles y el personal de los servicios de seguridad han abandonado la zona, poniendo fin al cinturón de asedio que se había impuesto a la ciudad, teniendo bajo control incluso Internet y los teléfonos móviles.
A quienes han recogido el testimonio por teléfono, Mons. Du obispo ha expresado su pesar por no poder impedir la ilegitima concelebración con el Obispo ilegitimo Mons. Ma Yinglin.
Algunos católicos de Bameng han comentado positivamente lo que ha sucedido. “El coraje de Mons. Du ha sido ejemplar. Esperamos que lo sigan muchos otros obispos. Teniendo en cuenta la personalidad discreta, de pocas palabras y tímida de nuestro Obispo, no es difícil ver que era el Espíritu Santo que hablaba en él”.
El reconocimiento civil del Obispo de Bameng abre una mayor posibilidad de trabajo pastoral y de evangelización. Como él mismo Mons. Du ha dicho, ahora tendrá más espacio para dedicarse a la formación y a la evangelización; también podrá ejercer su oficio pastoral normalmente y ordenar presbíteros, como a finales de este mes, que ordenará algunos diáconos que han completado sus estudios hace años y el período de preparación para el sacerdocio. (Agencia Fides 15/04/2010)
