ASIA/CHINA - La comunidad católica en China y la internacional responden con prontitud al llamamiento del Papa para ayudar a las personas afectadas por el violento terremoto

Pekín (Agencia Fides) - La comunidad católica de China y la internacional están respondiendo con prontitud a la llamada que el Papa Benedicto XVI lanzó durante la audiencia general del miércoles para ayudar a la población de Yu Shu en la provincia de Qing Hai, China continental , golpeada por un violento terremoto de 7,1 grados el miércoles 14 de abril, a las 7,49 hora local. El Papa dijo al final de la audiencia: “Mi pensamiento se dirige a China y las personas afectadas por el fuerte terremoto que ha causado numerosas pérdidas en vidas humanas, heridos y graves daños. Rezo por las víctimas y estoy cerca espiritualmente de quienes están probados por tan grave desastre; ruego a Dios para que alivie sus sufrimiento y les de coraje en la adversidad. Espero que no falte la solidaridad común”.
Como siempre en estas circunstancias, Jinde Charities, el ente caritativo católico continental, se ha movilizado para coordinar la ayuda nacional e internacional. Según un sacerdote y los fieles del lugar contactados por Jinde Charities, “la mayoría de las casas de Yu Shu se han derrumbado debido a la intensidad de los movimientos que aun continúan”. Caritas Internacional, Caritas Alemana y australiana, que siempre han trabajado con Jinde Charities en eventos similares, han comunicado sin demora, su solidaridad poniéndose a disposición de la comunidad católica para ayudar con cualquier tipo de necesidad de la población. Además, todas las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales de base han celebrado una misa de sufragio rezando por las víctimas y la población afectada. En el sitio web de Jinde Charities se explican diversas formas de hacer donativos, también online.
Según las últimas estadísticas oficiales, a las 9 del 15 de abril, un terremoto de 7,1 grados que ha sacudido el distrito de Yu Shu, en la provincia de Qing Hai, en la China continental; ha causado 617 muertes, 313 desaparecidos, 9.110 heridos de los cuales 970 en estado grave. Además 15.000 viviendas han sido destruidas, más de 100 mil personas deben ser evacuadas. 24 horas después del terremoto se han registrado otros 750 movimientos, también e fuertes, de hasta 6 y 6,9 grados. (NZ) (Agencia Fides 15/04/2010)