ÁFRICA/SUDÁFRICA - Mundial de Futbol: Los Obispos anuncian una Misa que quiere ser un testimonio para poner fin a la plaga del tráfico de seres humanos

viernes, 9 abril 2010

Johannesburgo (Agencia Fides)- Pocas semanas antes del inicio de la Copa del Mundo de Futbol del 2010, los Obispos y sacerdotes católicos de Sudáfrica celebrarán una Santa Misa que quiere ser, como lo explica el comunicado enviado a Fides, “un contra-testimonio de la plaga del tráfico de seres humanos”.
La Misa será celebrada el sábado 8 de mayo a las 10 de la mañana en el Christian Brothers’ College, y será presidida por Su Eminencia el Cardenal Wilfrid Napier, Arzobispo de Durban.
Sor Melanie O’Connor, Coordinadora de la Oficina por la lucha contra la trata de seres humanos, promovida por la Conferencia Episcopal local y por las órdenes religiosas que trabajan en Sudáfrica, afirmó que espera “que podamos rezar con ardor para poner fin a esta nueva esclavitud. La profanación, aún de un solo ser humano, es un insulto a Dios Creador, a cuya imagen y semejanza hemos sido creados todos. Tenemos que aprovechar la ocasión que nos da la Copa del Mundo, la primera en el continente africano, para llamar la atención de los medios de comunicación y de los hinchas en relación a las tragedia de las mujeres y de los niños que, en todo el mundo, son objeto de la trata”.
“Es un honor para nosotros el haber sido escogidos para acoger el Mundial del 2010, pero no podemos olvidarnos que un evento de ese tipo puede tener también un lado oscuro” continua la religiosa. “Sudáfrica es ya conocida por ser un ‘punto crítico’ del tráfico de seres humanos. Tenemos que estar atentos y hacer todo lo posible para proteger en todo momento a nuestra gente de un crimen tan horrendo”.
La Southern African Catholic Bishops’ Conference ha trabajado en los dos últimos años para proteger a las potenciales víctimas de la trata, en concreto a través de programas de sensibilización. La Iglesia es consciente que, durante la Copa del Mundo, las mujeres jóvenes y los niños serán particularmente vulnerables. “Los traficantes podrían invadir Sudáfrica para satisfacer los pedidos de la industria del sexo, incrementando sus ganancias” afirma sor O’Connor. “Nos hemos librado del Apartheid, tenemos que deshacernos también de la trata de seres humanos” concluye la religiosa. (L.M.) (Agencia Fides 9/4/2010 – líneas: 28, palabras: 387)


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