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Pekín (Agencia Fides) – “La humildad, generosidad, entrega incondicional, animada por un verdadero espíritu de servicio, viviendo en pobreza, obediencia y castidad absoluta: todas estas virtudes que distinguen a S. José, que la Iglesia celebra el 19 de marzo, son muy actuales también para los hombres de hoy”. Así, en las vísperas de la solemnidad del Santo Patrón de la Iglesia Universal y de la Misión en China, un sacerdote de Pekín ha exhortado a sus fieles durante el retiro de Cuaresma.
Según la información recibida en la Agencia, en toda la China, y sobre todo en las parroquias dedicadas al Santo, los fieles están viviendo intensamente el mes de marzo, dedicado a S. José, en el espíritu de la Cuaresma. Citamos, por ejemplo, la parroquia de San José, que está en el centro de Pekín, que se remonta a la iglesia construida por dos misioneros jesuitas, sucesores de p. Matteo Ricci: p. Louis Buglio y P. Gabriel de Magallanes. Para conmemorar el 400 aniversario de la muerte del P. Ricci, la parroquia ha intentado unir los muchos aspectos espirituales de la circunstancia con la figura de San José. La congregación religiosa diocesana en Pekín dedicada a San José está preparando los votos perpetuos de las hermanas que se celebrarán, el día de la fiesta.
Como San José también es patrono de los trabajadores, los sacerdotes han querido poner de relieve la realidad de los trabajadores inmigrantes chinos, invitándolos a celebrarlo junto con la comunidad china con esta invitación: “Queridos hermanos y hermanas trabajadores, la Iglesia es vuestra casa, donde sois bien recibidos y podéis respirar el oxígeno espiritual, no sólo en los días de la fiesta de San José, sino todo el año”.
En el mundo católico chino la ferviente devoción al esposo de María y guardián del Niño Jesús tiene una larga tradición e historia. Cada año, la solemnidad de S. José es un momento de gran celebración, con oraciones, novenas, adoración eucarística, para hacer honor al Santo más humilde. Por este motivo, los fieles chinos albergan un especial afecto por él, como lo demuestran las numerosas iglesias, estructuras eclesiales (seminarios, congregaciones nacionales y diocesanas), instituciones de beneficencia (orfanatos, hogares para ancianos) y escuelas católicas dedicadas a él y que llevan su nombre. Además San José es patrono de la “buena muerte”, y esto está en consonancia con la tradición china, muy atenta a los aspectos espirituales que afectan la vida y la muerte. (NZ) (Agencia Fides 18/03/2010)
