VATICANO - “No tengáis miedo si el Señor os llama a la vida religiosa, monástica, misionera o de especial consagración”: el Mensaje del Papa por la XXV Jornada Mundial de la Juventud

martes, 16 marzo 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “A ejemplo de tantos discípulos de Cristo, acoged también vosotros, queridos amigos, con gozo la invitación al seguimiento, para vivir intensamente y con fruto en este mundo… ¡No tengáis miedo, vosotros, queridos jóvenes y queridas jóvenes, si el Señor os llama a la vida religiosa, monástica, misionera o de especial consagración: Él sabe dar gozo profundo a quien responde con valor!”. Es el llamamiento que el Santo Padre Benedicto XVI dirige a los Jóvenes de todo el mundo, en su Mensaje con ocasión de la XXV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará el 28 de marzo de 2010, Domingo de Ramos, a nivel diocesano.
Benedicto XVI recuerda que la institución de la Jornada Mundial, querida por el venerable Juan Pablo II, “ha sido una iniciativa profética que ha dado abundantes frutos”. La XXV JMJ además “representa una etapa hacia el próximo Encuentro Mundial de los jóvenes, que tendrá lugar en agosto de 2011 en Madrid”. En esta ocasión jubilar, Benedicto XVI dedica algunas reflexiones sobre el tema de este año: " "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?” (Mc 10,17), tomado del episodio evangélico del encuentro de Jesús con el joven rico, un tema ya afrontado en 1985 por el Papa Juan Pablo II en una bellísima carta dirigida por primera vez a los jóvenes.
Este relato evangélico expresa de manera eficaz “la gran atención de Jesús hacia los jóvenes … su deseo de encontraros personalmente y de abrir un diálogo con cada uno de vosotros” escribe Benedicto XVI subrayando que “el cristianismo no es en primer lugar una moral, sino experiencia de Jesucristo, que nos ama personalmente, jóvenes o viejos, pobres o ricos; nos ama también cuando le damos la espalda”. Precisamente “en este amor se encuentra la fuente de toda la vida cristiana y la razón fundamental de la evangelización: ¡si verdaderamente hemos encontrado a Jesús no podemos sino dar testimonio de El a todos aquellos que aún no han cruzado su mirada con El!”
Como el joven rico pregunta a Jesús: “¿Qué tengo que hacer?”, también los jóvenes de hoy viven esta etapa de su vida como tiempo de descubrimiento de los dones que Dios les ha otorgado y de sus responsabilidades. “Para descubrir el proyecto de vida que puede haceros plenamente felices, – exhorta el Santo Padre -, escuchad a Dios, que tiene su diseño de amor sobre cada uno de vosotros”. Hace falta también “interrogarse sobre el futuro definitivo que nos espera a cada uno de nosotros”, ya que esto “orienta el proyecto de vida hacia horizontes que no son limitados y pasajeros, sino amplios y profundos, que llevan a amar el mundo, tan amado por el mismo Dios, a dedicarnos a su desarrollo, pero siempre con la libertad y la alegría que nacen de la fe y de esperanza. Son horizontes que ayudan a no considerar absolutas las realidades terrenas, sabiendo que Dios nos prepara una perspectiva más grande”.
El Santo Padre indica además los diez mandamientos, como “puntos de referencia esenciales para vivir en el amor, para distinguir claramente el bien del mal y construir un proyecto de vida sólido y duradero… Dios nos da los mandamientos porque quiere educarnos en la verdadera libertad, porque quiere construir con nosotros un Reino de amor, de justicia y de paz. Escucharlos y ponerlos en práctica no significa alienarse, sino encontrar el camino de la libertad y del amor auténticos, porque los mandamientos no limitan la felicidad, sino que indican cómo encontrarla”.
El Mensaje finaliza con la invitación a no desanimarse y a no renunciar a los sueños: “Cultivad en cambio en el corazón deseos grandes de fraternidad, de justicia y de paz… ¡Si queréis, el futuro está en vuestras manos, porque los dones y las riquezas que el Señor ha puesto en el corazón de cada uno de vosotros, plasmados por el encuentro con Cristo, pueden traer auténtica esperanza al mundo!”. (SL) (Agencia Fides 16/03/2010)


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