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Pekín (Agencia Fides) – “Hemos consagrado la iglesia hecha con materiales de construcción, que es templo de Dios. Ahora debemos construir el templo de Dios también en nuestro corazón, para poder dar testimonio de Jesús”. Son las palabras del Delegado del Obispo que presidió la consagración de la nueva iglesia en el distrito de Wei Xian, en la diócesis de Han Dan, en la provincia de He Bei, celebrada el 23 de febrero. Según las noticias enviadas a Agencia Fides, unos treinta sacerdotes, muchas religiosas de la Congregación de la Madre de Dios de Da Ming y de la Congregación del espíritu Santo Consolador compartieron este momento de oración y de alegría junto con cientos de fieles locales.
Dos días antes, el 20 de febrero, la comunidad católica de la diócesis de Han Dan había festejado con la consagración de otra iglesia, al servicio de la comunidad de la población de Jian Zhuang. Esta iglesia estaba en construcción desde hacía 10 años, pero por falta de fondos no se había podido terminar con los acabados y la decoración. Hoy los fieles, habiendo logrado recoger los fondos necesarios, pueden ver la nueva casa del Señor en todo su esplendor. Quince sacerdotes celebraron la Santa Misa presidida por el Obispo; decenas de religiosas y cientos de fieles también participaron. El sacerdote que pronunció la homilía afirmó, entre otras cosas que: “la iglesia es la casa de Dios y también la casa de los fieles. Somos todos parte de la familia de Dios y juntos debemos amar y proteger nuestra casa”. (NZ) (Agencia Fides 26/02/2010; líneas 18, palabras 272)
