ASIA/PAKISTÁN - Violencia contra cristianos en Karachi: se está trabajando para alcanzar la calma

miércoles, 24 febrero 2010

Karachi (Agencia Fides) – Hay tranquilidad en las calles pero la tensión sigue alta en Karachi, al sur del Pakistán, donde el domingo 21 de febrero un grupo de 150 musulmanes atacó iglesias, negocios y casas cristianas en la zona de Pahar Ganj, un barrio de mayoría cristiana de la ciudad. Es cuanto afirman las fuentes locales de Fides, destacando que los líderes religiosos locales se han involucrado y organizan diversas iniciativas para recuperar un clima sereno y sin tensión entre la población, sobre todo en las relaciones islámico cristianas.
“Ha habido mucho miedo pero ahora todo está tranquilo. En la ciudad el clima es tenso sobre todo a causa del conflicto entre musulmanes sunitas y chiítas, con sus manifestaciones extremas. A veces las minorías religiosas como cristianos son víctimas de esta latente tensión, lista a explotar por cualquier motivo. Tras los actos del domingo, la policía ha retomado el control de la situación y patrulla las calles del barrio. También las Iglesias son protegidas por los guardias”; narra en un coloquio con Agencia Fides el P. Edward Joseph, párroco de la Catedral de San Patricio en Karachi.
“Esperamos que no hayan ulteriores violencias. Todos los sacerdotes de la diócesis, reunidos en un retiro espiritual cuaresmal con el Arzobispo Mons. Evarist Pinto rezan por la paz y la armonía”, dice el sacerdote.
La violencia comenzó el 21 de febrero. Los desórdenes iniciaron por una banal pelea entre un comerciante de fruta musulmán y un joven comprador cristiano. La pequeña pelea degeneró en violencia difundida cuando el comerciante llamó a otros musulmanes para “dar una lección” a los cristianos. Los agresores dispararon contra las casas y golpearon a algunos cristianos por las calles, devastaron negocios e incendiaron automóviles, dañando también dos iglesias protestantes (la St. Mary Church of Pakistan y la Interdenominational Calvary Church). Algunas instituciones católicas, como el Colegio de St. Jude, cerraron sus puertas por temor a posibles ataques.
Los líderes religiosos de Karachi se están poniendo en movimiento para el dialogo, para eliminar incomprensiones, malentendidos y nuevos episodios de violencia: urge que los fieles cristianos y musulmanes no transformen en “conflicto de religiones” las pequeñas controversias de la vida cotidiana. (PA) (Agencia Fides 24/2/2010; líneas 29, palabras 374)


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