AFRICA/MALAWI - Crece la desilusión en Malawi después de las elecciones del mes pasado. La dispersión de la oposición podría hacer desmoronarse los ya precarios equilibrios de la democracia

martes, 22 junio 2004

Lilongwe (Agencia Fides) - Desgraciadamente la situación política está tan revuelta que ha creado una reacción tal en la gente que no cree lo que está ocurriendo, y tiene que aceptar que ha sido engañada" dice a la Agencia Fides un comentador local de Lilongwe, capital de la Malawi, a un mes de las elecciones políticas y parlamentarias (ver Fides el 25 de mayo de 2004).
"En el período inmediato después de las elecciones políticas se está asistiendo a la dispersión general de la oposición, que en términos de presencia en parlamento tenía la mayoría absoluta, pero que está frustrando la propia victoria por el interés de los jefes individuales del partido que de modo inconsciente venden el país" afirman las fuentes de Fides. "El ex-presidente, Bakili Muluzi, que queda como chairman del partido que venció las elecciones, el United Democratic Front, se ha tomado la función de dividir a la oposición, y de convencer con la corrupción, a diferentes líderes de la oposición para que se pasen a su bando. Su partido, en efecto, incluso habiendo vencido la presidencia del país con Bingu wa Mutharika, ha perdido más de 40 parlamentarios. Para facilitar las maniobras de debilitamiento de la oposición se ha aplazado para el 28 de junio el inicio de las sesiones del parlamento".
Ha provocado escándalo en el país, el hecho que el líder de la coalición de la oposición, Gwanda Chakwamba con todo su partido se haya aliado con el UDF teniendo a cambio tres ministerios. Lo mismo ha hecho Brown Mpinganjira, con el partido National Democratic Alliance que además se ha fusionado con el UDF. Además de crear problemas con la constitución que considera estos pasos un verdadero “cambio de partido y debería llevar a una nueva elección en la zona de que proviene el parlamentario”.
"Las elecciones del 20 de mayo fueron las terceras elecciones políticas de Malawi y han probado que se está haciendo espacio una estabilidad política en Malawi, con una democracia que crece lentamente. La irresponsabilidad de los líderes políticos de la oposición, junto al silencio de la nueva presidencia del país por intereses privados de Bakili Muluzi que teme una valoración de sus diez años de gobierno, no es un buen augurio para el país que continua siendo el sexto país más pobre del mundo y que tiene una extrema necesidad de iniciar caminos nuevos. Lastima que no se haya podido crear el clima para una buena estación política en Malawi, pero parece precisamente que "no puede nacer" concluye la fuente de Fides. (L.M) (Agencia Fides 22/6/2004 Líneas: 32 Palabras: 452)


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