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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Es particularmente importante anunciar con renovado entusiasmo e incisividad el perenne Mensaje del Evangelio a una sociedad que no es inmune a las tentaciones de la secularización, del hedonismo y del relativismo: los problemas de la baja tasa de natalidad, de la fragilidad de las familias y de la ilusión de encontrar riqueza fuera de la propia tierra son algunos de los signos”. Fueron las palabras con las que el Santo Padre Benedicto XVI exhortó a los Obispos de la Conferencia Episcopal de Bielorrusia, recibidos para en Visita Ad Limina Apostolorum el 17 de diciembre, a “evidenciar la fuerza de la fe, una fe que tiene sus raíces en una sólida tradición, y así contribuir a preservar la profunda identidad cristiana de la Nación, en el diálogo respetuoso con las otras culturas y religiones”.
Otra recomendación del Santo Padre tuvo que ver con la dimensión educativa de la acción pastoral: “es necesario multiplicar los esfuerzos para ofrecer, en primer lugar a las nuevas generaciones, una buena formación. Os exhorto, por ello, a proseguir en vuestro esfuerzo, de modo que una adecuada catequesis marque el camino de fe en todas las etapas de la vida, y que haya ocasiones, intra y extra eclesiales, para hacer llegar, bajo vuestra guía, el Mensaje de Cristo a todos los ámbitos del rebaño confiado a vosotros”. El Papa invitó luego a los Obispos a poner el mayor atención en “el discernimiento y acompañamiento de las diversas vocaciones, en particular de aquellas sacerdotales y religiosas”, a favorecer “los programas destinados al crecimiento humano y cristiano de la juventud”, a “vigilar atentamente que los candidatos al sacerdocio reciban una sólida y rigurosa formación espiritual y teológica y que estén debidamente guiados en el cumplimiento de una seria y profunda confirmación del llamado de Dios”.
En la parte conclusiva de su discurso, el Pontífice invitó a los Obispos de Bielorrusia a “valorar todo buen aporte que favorezca el anuncio y difusión del Reino de Dios”, invocando una “fraterna colaboración con la Iglesia Ortodoxa en Bielorrusia”; en efecto, “también las Iglesias Ortodoxas, como la Iglesia Católica, están comprometidas en la reflexión sobre cómo responder a los retos de nuestro tiempo para transmitir con fidelidad el Mensaje de Cristo”. Finalmente, el Santo Padre recordó la audiencia de hace algunos meses con el Presidente de la República de Bielorrusia, durante la cual “se reafirmó la voluntad de las partes de estipular un Acuerdo, cuya elaboración está en curso”. (S.L.) (Agencia Fides 18/12/2009; líneas 31, palabras 447)
