Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Sabou (Agencia Fides) – Este año la solemnidad de la Inmaculada Concepción ha marcado otro gran evento para la misión y los habitantes de Sabou, el distrito situado en la zona centro occidental de Burkina Faso. Como narra a Fides el P. Gianbattista Buonamano, director del Centro misionero de los Frailes Menores Conventuales, “la jornada de la inauguración oficial del hospital San Maximiliano Kolbe inició con la Celebración eucarística presidida por Mons. Basile Tapsoba, Obispo de la diócesis de Koudouogou y responsable de la Comisión episcopal de la Sanidad, y en la que participaron muchos sacerdotes y muchos fieles. A las 11 nos movilizamos hacia el hospital donde, ante la presencia del Ministro de la Salud, de las autoridades locales, de los ministros provinciales OFM Conv. de Abruzzo y Polonia, tuvo lugar la presentación de la obra y la bendición del complejo hospitalero, ante la presencia de unas 2000 personas”.
Entre los tantos discursos inaugurales pronunciados para la bella ocasión, Padre Gianbattista cita P. Giorgio Di Lembo, Ministro Provincial de Abruzzo, quien recordó: “Como secuaces de Francisco, llegados a Burkina Faso para dar testimonio del Evangelio de Jesús, no podemos no advertir la presencia de tantos hermanos marcados en el cuerpo y sobre todo en los pequeños cuerpos de los niños. En junio del 2003, fue levantada una pequeña farmacia parroquial y al final del verano del 2003 se pensó en abrir el CREN, Centro Nutricional para los Niños. En estos tres años (2006-2009) se ha procedido con la construcción de esta estructura hospitalera”.
Al presentar el Proyecto Hospital, el Director P. Tomek destacó que “el Centro Médico quiere ofrecer su servicio en bien de todos sin distinción por la pertenencia religiosa o étnica”. Un ulterior testimonio fue resaltado por el director del centro misionero: se trata del de Sor María, médico de la estructura, quien narró una síntesis de la actividad del hospital. “Están en acción 22 operadores, entre enfermeros, guardianes, farmaceuta, animadoras, contadores. 7 enfermeros se turnan día y noche para las emergencias, cuidar de los niños desnutridos, el reparto de medicina general (unas 30 consultas al día y 5 o 6 hospitalizados). 4 animadoras se ocupan de los niños desnutridos con sus mamás. Se trata de seguir un protocolo preciso de recuperación (cuidado y nutrición) y de educar a las madres para una mejor higiene de vida. Frecuentemente hay que resolver problemas sociales muy dolorosos. Actualmente tenemos unos 12/18 niños que sufren de desnutrición grave hospitalizados junto con sus madres, mientras los externos, que cotidianamente vienen al centro, puede oscilar entre los 30 y 70 según la estación.”
“A pesar de los desafíos, miramos el futuro con esperanza. Vivimos cotidianamente la Providencia de Dios, que nos sostiene con su amor de Padre. Confiados en Él y agradecidos por haber sido escogido para servirlo en nuestros hermanos de Burkina Faso, vivimos con la alegría de la vida nueva que se nos ha dado en Cristo nuestro Salvador”, concluye P. Gianbattista. (AP) (14/12/2009 Agencia Fides; líneas 37, palabras 538)
