VATICANO - El Papa en el Ángelus recuerda a los misioneros asesinados en África, “han sido fieles testigos del Evangelio, que han sabido anunciar con valentía, incluso arriesgando su vida”, e invita a “vivir en la realidad de todos los días lo que el pesebre representa”

lunes, 14 diciembre 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Esta semana me han llegado tristes noticias de algunos países de África acerca del asesinato de cuatro misioneros – ha dicho el Santo Padre Benedicto XVI después del rezo del Ángelus el domingo 13 de diciembre –. Se trata de los sacerdotes Padre Daniel Cizimya, Padre Louis Blondel y Padre Gerry Roche y de Sor Denise Kahambu. Han sido fieles testigos del Evangelio, que han sabido anunciar con valentía, incluso arriesgando su vida. Expresando mi cercanía a los familiares y a las comunidades que son en el dolor, invito a todos a unirse a mi oración para que el Señor los acoja en Su Casa, consuele a cuantos lloran su partida y traiga, con Su venida, reconciliación y paz”.
En el habitual discurso antes del Ángelus, Benedicto XVI evidenció el tema de la alegría, que caracteriza la liturgia del tercer domingo de Adviento: “La madre Iglesia, mientras nos acompaña hacia la Santa Navidad, nos ayuda a descubrir el sentido y el gusto de la alegría cristiana, tan distinta de la del mundo”. Asimismo saludó a los numerosos niños de Roma presentes en Plaza San Pedro para hacer bendecir por el Papa las estatuillas del Niño Jesús que pondrán en sus pesebres, y les recordó que “es necesario tratar de vivir en la realidad de todos los días lo que el pesebre representa, es decir, el amor de Cristo, su humildad, su pobreza”. “El pesebre es una escuela de vida – dijo también el Papa – donde podemos aprender el secreto de la verdadera alegría. Esta no consiste en tener muchas cosas, sino en el sentirse amados por el Señor, en el hacerse don para los demás y en el quererse”. (S.L.) (Agencia Fides 14/12/2009; líneas 18 palabras 283)


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