VATICANO - Benedicto XVI destaca la importancia del servicio pastoral en el mundo de la salud, que forma parte integrante de la misión de la Iglesia, “ya que se inscribe en el surco de la misma misión salvífica de Cristo”

viernes, 4 diciembre 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Con la Jornada Mundial del Enfermo anual la Iglesia intenta, en efecto, sensibilizar sobre el terreno a la comunidad eclesial sobre la importancia del servicio pastoral en el vasto mundo de la salud, servicio que es parte integrante de su misión, ya que se inscribe en el surco de la misma misión salvífica de Cristo”. Son palabras del Santo Padre Benedicto XVI en su Mensaje para la XVIII Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero de 2010), que coincide con el 25º aniversario de la institución del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud.
En el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, “el sufrimiento humano alcanza el sentido y la plenitud de la luz”, escribe el Santo Padre, que recuerda como Jesús, en la Última Cena, se inclinó para lavar los pies a los Apóstoles, invitándolos así “a entrar en su misma lógica del amor que se da especialmente a los más pequeños y a los necesitados. Siguiendo su ejemplo, todo cristiano está llamado a revivir, en contextos diversos y siempre nuevos, la parábola del buen Samaritano... Al final de la parábola, Jesús dice: ‘Vete y haz tú lo mismo’. Con estas palabras se dirige también a nosotros. Nos exhorta a descender a las heridas del cuerpo y del espíritu de tantos hermanos y hermanas nuestras que encontramos en los caminos del mundo; nos ayuda a comprender que, con la gracia de Dios acogida y vivida en la vida de cada día, la experiencia de la enfermedad y del sufrimiento puede convertirse en escuela de esperanza”.
En su historia la Iglesia siempre se ha ocupado del sufrimiento humano, reconociendo en los pobres y en los que sufren la imagen de su Fundador, pobre y sufriente, dando vida a “múltiples formas y estructuras sanitarias también de carácter institucional”, administradas por las diócesis o nacidas por la generosidad de diversos Institutos religiosos. “La creación del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, hace veinticinco años, forma parte de esa solicitud eclesial por el mundo de la salud – añade el Santo Padre –. Y debo añadir que, en el actual momento histórico-cultural, se experimenta todavía más la exigencia de una presencia eclesial atenta y sobre el terreno al lado de los enfermos, así como de una presencia en la sociedad capaz de transmitir de manera eficaz los valores evangélicos para la tutela de la vida humana en todas sus fases, desde su concepción hasta su fin natural”.
Después de haber recordado el Mensaje a los pobres, a los enfermos y a todos los que sufren, que los Padres conciliares dirigieron al mundo al final del Concilio Ecuménico Vaticano II, Benedicto XVI se dirige a los sacerdotes, en este Año Sacerdotal, invitándolos a no escatimar en el donar “cuidado y consuelo” a los enfermos, y a los enfermos les pide rezar y ofrecer sus sufrimientos por los sacerdotes, “para que puedan mantenerse fieles a su vocación y su ministerio sea rico en frutos espirituales, a beneficio de toda la Iglesia”. (S.L.) (Agencia Fides 4/12/2009; líneas 33 palabras 507)


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