ASIA/CHINA- El nuevo puente que une Shang Hai con la isla de Chong Ming, realizado para la Expo 2010, acogido por la Iglesia local como una nueva oportunidad para lanzar la evangelización

viernes, 27 noviembre 2009

Shang Hai (Agencia Fides) – La inauguración del puente que une la isla de Chong Ming con tierra firme, ciudad de Shang Hai, es acogida por la Iglesia local como una nueva oportunidad de relanzar la misión de la evangelización en ocasión del Expo 2010, que tendrá lugar en Shang Hai. En efecto, tras la apertura del puente, el primer grupo de peregrinos, formado por 200 fieles de la Catedral de la diócesis de Shang Hai, guiados por el párroco y el vicario, Mons. Ai Zu Zhang, se dirigió a la isla Chong Ming el 16 de noviembre. Según las informaciones que llegaron a Agencia Fides, los peregrinos celebraron una solemne Santa Misa en la Iglesia dedicada al Sagrado Corazón, escucharon la presentación histórica y el proyecto de evangelización para el futuro ilustrado por el párroco don Song Jian Li.
Esta peregrinación fue considerada como una “prueba general” para reimpulsar la misión de la Evangelización durante la Expo 2010 por parte de la Iglesia local. El nuevo puente, largo 26 kilómetros, abierto gracias a la Expo 2010, se puede atravesar en dos horas. La isla de Chong Ming, hoy decanato de Chong Ming, es un lugar rico de testimonios misioneros, de este modo la Iglesia quiere aprovechar la oportunidad del Expo aprovechando la conexión entre Shang Hai y la isla para reimpulsar el compromiso misionero.
El Decanato de Chong Ming, que se encuentra en la isla, la tercera isla de China por sus dimensiones, está compuesto por 12 parroquias y capillas. La evangelización exige un gran empeño y dedicación a causa de las dificultades por el transporte, el bajo nivel de instrucción de los fieles (la mayor parte son campesinos o pescadores), la carencia de sacerdotes y religiosos. Sin desalentarse, los sacerdotes que trabajan en Chong Ming afirman: “Sembramos la fe cuidándola, regándola pacientemente. En lo que concierne a la cosecha, confiamos todo al Señor. Trabajar acá en la isla exige celo, capacidad misionera y espíritu de dedicación, una gran fe y profunda preparación interior. Buscamos estar a la altura de esta misión”. (NZ) (Agencia Fides 27/11/2009 – líneas 25, palabras 374)


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