AFRICA/BURKINA FASO - "Entre sesenta enfermos, tengo ocasión todos los día de palpar cuánto se sufre", dice a Fides un misionero Camiliano

martes, 8 junio 2004

Ouagadougou (Agencia Fides) - "Desde hace algún tiempo me encuentro en el Centro de acogida y solidaridad de Ouagadougou (C.A.S.O) para sustituir a un hermano ocupado en un seminario de puesta al día.
He dejado el Centro médico S. Camillo de Ouagadougou, capital de Burkina Faso, dónde trabajo todos los días en el dispensario de adultos y en radiología. Tengo que decir que la idea de dejar mi trabajo habitual me creó alguna preocupación y no poca ansiedad, pero intentaba no dejarlo traslucir.
Ahora que estoy en este Centro, dedicado a la Virgen de Fátima, última criatura de la Delegación Camilliana Burkinés, no se cómo dar gracias al Señor para haber hecho gustarme hasta el fondo la alegría de ser camilliano.
Entre sesenta enfermos, tengo ocasión cada día de palpar cuánto se sufre. Y es precisamente por esto por lo que me empeño con todas mis fuerzas y capacidades para aliviar lo más posible, aunque sea momentáneamente, el dolor y acompañar con cariño hacia la muerte. Todo eso me hace sentirme en mi justo papel de religioso/enfermero, ocupado en concretar el propio carisma, en una completa realización de mi vocación.
Más que donar o dar, debo subrayar que recibo de tantos niños, jóvenes, padres o madres de familia: cuánto ejemplos de humana resignación, cuantas lágrimas de gratitud, cuánto abandono en los brazos misericordiosos del único Dios. Todo esto es una recompensa a mi entrega, a mis temores y a mi cansancio.
¡Verdaderamente el Señor sabe escribir derecho sobre renglones torcidos y sabe sacar bienes del mal! Por esto le doy gracias mas que nunca e invito a todos a alabarlo conmigo". (Fr GG) (Agencia Fides8/6/2004; Líneas: 24 Palabras: 293)


Compartir: