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Bukavu (Agencia Fides) - Incertidumbre y confusión. Es este el clima que se respira en Bukavu, capital del Sur Kivu, al este de la República Democrática de Congo, centro de una dramática crisis que pudiera lanzar al RDC en la violencia o incluso desencadenar una guerra abierta entre el Congo y Rwanda, acusado de haber invadido el país vecino con el propio ejercito.
"Las tropas a los órdenes del general Laurent Nkunda se habrían retirado oficialmente " dicen a la Agencia Fides fuentes locales que desean permanecer en el anonimato por motivos de seguridad. “En realidad sus hombres circulan libremente por la ciudad, extorsionando a los transeúntes. Los Cascos Azules de la MONUC (Misión de las Naciones Unidas en el Congo) que deberían controlar el respeto de la tregua, parecen incapaces de frenar estos hechos. Además, el general Nkunda se ha retirado de Bukavu con solo 2.000 hombres, cuando se sabe que llegó a la ciudad con 4.000 soldados. ¿Dónde están entonces los 2.000 restantes?” se preguntan las fuentes de Fides.
El general Nkunda, uno de los jefes del RCD-Goma (Unión congoleña por la democracia), debía ser integrado, junto a sus hombres, en el nuevo ejército unificado congoleño, nacido de la fusión de los diversos movimientos de guerrilla que combaten en el este del Congo con el ejército fiel al Presidente Kabila. Nkunda y el coronel Jules Mutebusi, ex-vice-comandante de la región militar, se han rebelado a la autoridad de Kinshasa afirmando querer defender a los Banyamulenge (tutsi de origen rwandés que desde hace décadas viven en el Congo) de un genocidio parecido al de Rwanda hace 10 años. “Se trata de una maniobra para esconder la verdad” dicen las fuentes de Fides. "Hace unos dos meses, fue publicada una carta en la que se acusaron a muchas personalidades de Bukavu, entre ellos algunos eclesiásticos, de preparar una matanza de Banyamulenge. Se trata de acusaciones falsas: la carta está firmada por un conocido personaje que ya en el pasado había acusado al llorado Mons. Emmanuel Kataliko (Arzobispo de Bukavu) muerto en el 2000 en Roma, de fomentar la violencia, cuando era exactamente lo contrario" afirman las fuentes de Fides.
"Toda esta guerra es un enorme engaño. También la presencia de milicias hutu ruandesas ligadas al régimen del genocidio (las llamadas interhamwe) tienen el objetivo de justificar la presencia de tropas del nuevo ejército de Rwanda en el Congo" dicen nuestras fuentes. "Notamos en todo caso que una parte de los Banyamulenge no quieren una nueva guerra. Desgraciadamente, sin embargo, la voz de los moderado es todavía débil con respecto de los extremistas, que están sembrando de nuevo muerte y violencia."
Ayer, 7 de junio, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó la toma de Bukavu por parte de los rebeldes del RCD-Goma y las violencias cometidas contra la población civil. La Unión Europea está estudiando la posibilidad de mandar una misión militar como la enviada a Bunia (Norte-este del Congo) en el 2003, como apoyo a los Cascos Azules. (L.M) (Agencia Fides 8/6/2004, Líneas: 38 Palabras: 526)
