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Roma (Agencia Fides) – Continúan llegando noticias inquietantes sobre contagios y muertes causadas por el SRAS e inevitablemente crece el ansia. Hasta hoy los datos actualizados por la OMS señalan 8.221 casos con 735 muertos en 28 países. Las nuevas muertes se han registrado en China (4), Hong Kong (2) y Taiwán (4). El porcentaje resulta muy alto y, dado que las zonas particularmente afectadas están “circunscritas”, hemos preguntado al profesor Tarsinati, epidemiólogo de la Universidad “La Sapienza” de Roma como no se piensa en proveer de una vacuna para intentar controlar la situación. Todos somos conscientes del hecho de que la elaboración de una vacuna requiere tiempos largos y procedimientos cuidadosos, pero esperamos que el llamamiento para frenar esta epidemia difusa, que nos llega sobre todo de los misioneros esparcidos por todo el mundo que viven precisamente en las zonas más afectadas, encuentre una respuesta. El doctor Tarsitani ha dicho al respecto:
“Creo que no debemos ser tranquilizados a toda costa, sino preocuparnos de que un sobre exposición de información no cree ansia y pánico injustificado. Efectivamente en Taiwán y Hong Kong se ha creado una situación epidémica pero limitada; las informaciones no son precisas y con frecuencia salen teorías extravagantes sobre la cadena de contagio. De todas formas es difícil controlar la situación en esos territorios porque las normas de profilaxis directa (aislamiento, desinfección) no siempre son eficaces en las enfermedades de transmisión a través del aire. Estamos esperando que la curva epidémica llegue a la cumbre y comience a decrecer (como consecuencia de las precauciones tomadas) para dar a todos cierto alivio. Pero no se puede decir cuando podrá suceder esto.
Los tiempos de producción de una vacuna no son rápidos. En teoría, habiendo aislado al virus se puede intentar hacer una réplica y, una vez inactivado ver si funciona como vacuna. Pero no está dicho que sea inicuo y no está dicho que sea eficaz. Además la experimentación de un producto nunca experimentado sobre la población humana requiere pruebas y controles adecuados que necesitan tiempos suficientemente largos ( estamos hablando de años y no de meses).
En suma, en mi opinión hay que mantener la calma, usar el buen sentido, ser conscientes de que la enfermedad está limitada a países lejanos y que cuando ha llegado a una país como Canadá, la intervención de las autoridades sanitarias la ha puesto bajo control.
Estoy preocupado por el otoño, cuando a causa de la difusión de la enfermedades como la gripe, resfriado, bronquitis etc..,los casos sospechosos de SRAS (pero que no son SRAS) serán muy numerosos y las posibles reacciones de pánico podrá poner en crisis, inútilmente, nuestro sistema sanitario”. (AP) (Agencia Fides 28/5/2003 Líneas: 38 Palabras: 471)
