Febrero 2004: “Para que en Oceanía se atiendan especialmente las vocaciones sacerdotales y religiosas al servicio de la Evangelización" Comentario a la intención misionera indicada por el Santo Padre a cargo de Su Exc. Mons. Cesare Bonivento, PIME, Obispo de Vanimo (Papua Nueva Guinea)

martes, 27 enero 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Oceanía es el continente de las características más contrapuestas: es el más amplio y el más disperso de los continentes y al mismo tiempo es el más pequeño en cuanto a área geográfica habitable y a población. Es antiquísimo porque comprende las civilizaciones tradicionales de Papua Nueva Guinea y del Norte de Australia y está en el límite de la modernidad con países como Australia y Nueva Zelanda. En cuanto al cristianismo, es el continente de más reciente evangelización pero también el continente donde el Evangelio ha fructificado más, pues, de hecho es casi toda cristiana. Los católicos son cerca de 9 millones y corresponden a un tercio de la población de toda Oceanía.
El catolicismo se ha desarrollado sobre todo en Australia y en Nueva Zelanda gracias a la emigración después de mediados del ochocientos entre las islas del Océano Pacífico. Los católicos han tenido un crecimiento homogéneo en todas partes: desde Hawai hasta Papua Nueva Guinea, desde las Islas Salomón hasta las Islas Tonga, Numea, Papeete, Samoa y a todo el resto de las islas dispersas en la inmensidad del Océano Pacífico. Las comunidades católicas son en la actualidad florecientes en todas partes.
Oceanía sufre en general por la escasez de clero y de personal religioso. Pero es el continente que ofrece grandes esperanzas para el futuro. Justamente la Exhortación Apostólica “Ecclesia in Oceanía” dice: “el campo en que estos (sacerdotes y religiosos) trabajan es vasto y su numero es relativamente pequeño. Sin embargo, Oceanía tiene muchos jóvenes que constituyen un recurso espiritual valioso, entre ellos hay indudablemente muchos que son llamados al sacerdocio y la vida consagrada” (n.48)
En cuanto a las vocaciones, Oceanía tiene una doble cara: por una parte tenemos Australia y Nueva Zelanda que se encuentran frente a una disminución fuerte de vocaciones sacerdotales y religiosas debido a la secularización. Y por otra, tenemos, por el contrario, las otras islas de Oceanía que experimentan un autentico boom de vocaciones tanto para el clero diocesano como para las congregaciones religiosas.
Las Islas de Oceanía fueron evangelizadas en el pasado por las grandes congregaciones religiosas e institutos misioneros como los Misioneros de los Sagrados Corazones, Maristas, PIME, Misioneros del Sagrado Corazón, Verbitas, Franciscanos etc... Estos no sólo evangelizaron, ofreciendo su generosa contribución de mártires, sino que además pusieron en marcha el proceso de localización del clero. Este proceso ha sido necesariamente lento debido a las dificultades culturales que presentaba. Pero tomó fuerza a mediados del novecientos dando prioridad a las vocaciones religiosas y ampliándose después hacia el clero.
Ahora estamos asistiendo a una verdadera primavera de vocaciones no solo religiosas, sino también diocesanas. Es significativo el caso de la Conferencia Episcopal de Papua Nueva Guinea y de las Islas Salomón: hasta hace algunos años (años 1980-1990) tan solo existía un seminario nacional de filosofía y teología y dos seminarios menores regionales. Ahora hay cinco seminarios de filosofía y teología y cuatro seminarios menores. Es mas, estos seminarios no son suficientes hasta el punto de que algunos diocesanos sienten la necesidad de iniciar sus propios seminarios diocesanos. Es el caso por ejemplo de la diócesis de Vanimo, que tiene el seminario mayor y menor con cerca de 110 estudiantes.
También las vocaciones religiosas femeninas están aumentando sensiblemente, tanto en las congregaciones venidas de Europa y Australia como en las congregaciones locales. Naturalmente existen todavía dificultades sobre todo en la perseverancia y en el comportamiento de las vocaciones. Esto indica que se deben ir precisando y mejorando los criterios de selección. Esto es más comprensible en una zona geográfica que es muy joven desde el punto de vista cristiano y es jovencísima desde el punto de vista de la formación sacerdotal.
Es importante señalar que el problema de la propia identidad cultural es muy sentido en Oceanía y sobre todo en Papua Nueva Guinea, donde se habla de posiciones humanas datadas de 50.000 años. Esta fuerza cultural podría ser enormemente enriquecida con las indicaciones sobre formación sacerdotal provenientes del Concilio Vaticano II y de la Exhortación apostólica “Pastores Dado Vobis”, evitando actitudes y peticiones formativas que no están en línea con la espiritualidad del sacerdocio católico. Pero todo indica que se está en el buen camino porque hay buen voluntad en seguir la sindicaciones de la Iglesia.
Esto hace tener buenas esperanza tanto en la evangelización de Oceanía que debe enraizarse cada vez más como en la evangelización universal, que no puede privarse de una contribución tan rica potencialmente de la población del Pacifico. + Cesare Bonivento
(Agencia Fides 27/1/2004 Líneas: 61 Palabras: 802)


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