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Buenos Aires (Agencia Fides) - La Conferencia Episcopal Argentina celebrará el próximo jueves 5 de junio, una “reunión extraordinaria” de la Comisión Permanente, frente al “clima de confrontación y la amenaza a la paz social” que perciben los obispos entre los argentinos. Los Obispos están preocupados por la paz social y los conflictos sociales, según ha declarado D. Jorge Oesterheld, portavoz episcopal y por ello han convocado esta reunión en la que participarán una veintena de prelados
En efecto, en Argentina continua el conflicto entre el Gobierno Nacional y el Sector Agropecuario que estalló en el mes de marzo. Las organizaciones agropecuarios decidieron la semana pasada retomar sus protestas ante la falta de un “gesto” por parte del gobierno. Tras reunirse ayer en Rosario durante poco más de cinco horas, los dirigentes de las cuatro entidades rurales implicadas, han anunciado que continuarán con el paro en la comercialización de granos y con las protestas hasta el 9 de junio.
Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata (Argentina) ha realizado este fin de semana en el programa semanal “Claves par aun mundo mejor”, una reflexión sobre este conflicto desde una mirada ética. Se refirió a dos “temas morales que han sido encarados tradicionalmente por la Iglesia” que son “la cuestión de los impuestos” y “al problema de la huelga”.
“En este problema del conflicto gobierno-campo se manifiesta una situación paradoja – afirmó el Arzobispo - . Porque resulta increíble que no pueda hallarse una solución satisfactoria... Ante problemas contingentes, mensurables, en los cuales se podría llegar fácilmente a un acuerdo si hay buena voluntad y sincera búsqueda del bien común, se dogmatizan las posiciones y el conflicto se prolonga con grave daño de la economía y de la tranquilidad pública”.
Respecto de los impuestos recordó que “hay una larga tradición de la moral cristiana” de que “los impuestos justos y necesarios obligan en conciencia” aunque el “problema es quién decide acerca de la justicia o injusticia de un impuesto” y que eso “habría que decir que correspondería a la justicia como institución pero aún así pueden crearse situaciones de ambigüedad moral”. El Arzobispo que integra la Pontificia Comisión de Justicia y Paz, señaló que “nuestro sistema tributario es excesivamente complejo”, que existe “una cultura de la evasión” con “sospechas legítimas o falsas acerca de lo que hace el Estado, o mejor dicho los Gobiernos con el dinero que entra por los impuestos” y que “corresponde que la política tributaria favorezca el pago de los impuestos y no se convierta en una trampa”.
Mons. Aguer comentó que “el otro problema, que se ha convertido de hecho en el otro extremo de la discusión, es el problema de la legitimidad de la huelga” explicando que Doctrina Social de la Iglesia “reconoce el derecho a la huelga como un recurso extremo, con tal que no derive en situaciones de violencia y que tanto su prolongación o la circunstancia concreta en que se ejerce ese derecho vayan contra el bien común”. Al respecto mencionó que la Constitución “Gaudium et spes”, del Concilio Vaticano II, sostiene que “la huelga puede seguir siendo medio necesario aunque extremo para la defensa de los derechos y el logro de las aspiraciones justas de los trabajadores. Búsquense con todo, cuanto antes, caminos para negociar y para reanudar el diálogo conciliatorio”. Según el Arzobispo de La Plata “pensar en los dos temas éticos que he propuesto podría ayudar a una consideración más objetiva del problema”. (RG) (Agencia Fides 3/6/2008)
