AFRICA/BURUNDI - ¡NO IMPIDAMOS NUNCA EL CAMINO DEL AMOR!

jueves, 15 enero 2004

Roma (Agencia Fides) – Publicamos el mensaje de felicitación enviado a la Agencia Fides por Su Exc. Mons. Simón Ntamwana, Arzobispo de Gitega y Presidente de la Conferencia Episcopal de Burundi. Las palabras de amor y esperanza del Arzobispo pueden ser un consuelo no solo para los cristianos de Burundi sino para todos los creyentes.
“¡Que nunca impidamos el camino del amor! Estas palabras de un padre espiritual a quien yo estimo mucho, San Agustín (se leen en su Comentario a los Salmos 54,4) constituyen un fuerte llamamiento a todos los que lo escuchan y especialmente nosotros, ciudadanos de Burundi, sobre todo ahora después de diez años de guerra fraticida. Lo hemos constatado: por todas partes se producen escenas de desolación, de destrucción homicida, de vuelta a condiciones salvajes de los campos y las propiedades. Y también las relaciones de nuestro país con la comunidad internacional se han paralizado completamente. “¡No impidáis nunca el camino del amor!” ¡Si no iremos hacia la muerte y destrucción!” Como una casa, que si el propietario no la habita cae en las tinieblas y la destrucción y se llena de suciedad y de inmundicias; del mismo modo el alma abandonada del Amor, de Dios que es Amor y que es nuestro Maestro, se llena de las tinieblas del pecado, de la vergüenza de los malos deseos y del más absoluto desprecio”. “¡Ay del camino en el que ya no camina nadie y donde ya no se oye la voz del hombre! Este se convierte en cueva de bestias feroces! ¡Ay del alma que ya no recibe la visita del Señor y su voz no ahuyenta ya a las bestias feroces de la maldad espiritual! ¡Ay de la casa en la que ya no habita su propietario! ¡Ay de la tierra que no tiene un campesino que la cultive! ¡Ay del barco que carece de timonel: irá a la deriva a merced de los vientos de la tempestad! ¡Ay del alma que no tiene ya al verdadero timonel, Cristo: porque abandona en el mar a la crueldad de las tinieblas, agitada por los vientos de las pasiones, zarandeada por los espíritus malos, van a la ruina!” ¡Ay del alma que no tiene a Cristo que la cultive con pasión para que pueda dar los frutos del Espíritu! Abandona a sí misa, llena de cardos solo produce frutos para el fuego. ¡Ay del alma que no tiene a su Maestro, Cristo, que habita en ella! Porque desierta, ahogada en el hedor de las pasiones se convierte en lugar de vicios” (De una homilía del siglo IV. Liturgia de las Horas ed.fr.Tom IV p.360). Abrazemos la vía del perdón y la reconciliación. “No impidamos nunca el camino del amor!” Es el mensaje que trae la Navidad del 2003 a todo el que quiera abrirse a Cristo, que es el Amor del Padre al mundo (Jn 3,16) y a la irrenunciable reconciliación fraterna. Este llamamiento es particularmente fuerte para nosotros, ahora que se están realizando importantes esfuerzos por la paz. A todos vosotros queridos Hermanos y Hermanas, os llevo en mi corazón de Pastor y os deseo que en el Nuevo Año 2004 desaparezcan todos los obstáculos en el Camino del Amor que es Cristo. Con mi profunda gratitud
+Simón NTAMWANA
Arzobispo de Gitega
(Agencia Fides 15/1/2004 Líneas: 35 palabras: 551)


Compartir: